Se acercan unos días libres en los que podemos descansar, respirar  un poco de  oxígeno que nos ayude con la rutina y descubrir sitios preciosos, ideales para conocer en pocos días. Las sugerencias  se orientan a visitar lugares, pueblos, ciudades, espacios naturales que podemos conocer sin salir de la península,  son destinos que están aquí al lado, son  próximos, asumibles e incluso, algunos, low cost. Valen para Semana Santa o para cualquier puente del año…

Aquí os van algunas propuestas interesantes para los amantes de la naturaleza y el buen comer.

1.-Las Merindades

En el norte de Burgos existe un paraíso natural que os invito a conocer, Las Merindades, toda una zona llena de sorpresas y de historia, allí se originó la comarca de Castilla.  Una guía breve debe mencionar a Medina de Pomar, Espinosa de los Monteros, Ojo Guareña, Frías… Si os animáis a visitarlas contáis con un artículo en nuestra web. Este año, con las grandes nevadas que se han producido en invierno, resulta aconsejable que vayáis a  contemplar la cascada de Orbaneja del Castillo. Esta cascada proviene de la cueva del Agua, y va descendiendo por entre las casas del pueblo en su camino hasta el Ebro, logrando una altura de 25 metros.

Por cierto, en este destino quiero agradecer a Jesús Sacedón la cesión de alguna de las fotografías para mostraros algunos lugares desde una perspectiva distinta a la que tenemos en el artículo de Las Merindades.

2.- Asturias

¡Otro paraíso natural, que prados y que pueblos!!!. Sus dos ciudades principales son muy distintas, la una señorial la otra con un enclave increíble.

En naturaleza podemos optar por múltiples opciones, por acercarnos al Parque Natural de Picos de Europa, caminar por  senderos como la ruta del río Cares (desde  Poncebos a Caín), contemplar playas de arena fina, disfrutar de coloristas villas marineras diseminadas a lo largo del Cantábrico.

El litoral asturiano recorre un amplio número de pueblos, desde Vegadeo a Bustio. La belleza de muchos de ellos les ha servido para ser escenario de  películas o series. Resulta curioso contemplar como muchos pueblos asturianos  suben y trepan por la ladera de la montaña buscando sitios para sus casas. En Asturias podremos visitar Tapia de Casariego, Luarca, Cudillero, Candás, Llastres, Llanes… pasear por sus cascos antiguos, degustar sus fabes con una sidrina, y contemplar el mar desde sus acantilados.

3.-Las Médulas

Los romanos que en los tiempos del imperio no paraban, llegaron a tierras leonesas y explotaron unas minas aurificas en los Montes Alquilanos. El sistema de explotación que utilizaron se conoce con el nombre de “Ruina Montium”. Básicamente excavaban galerías, las llenaban de agua y la presión rompía el monte. Las Médulas fueron las mayores minas a cielo abierto de todo imperio romano, la técnica empleada para extracción del oro supuso un impacto ambiental brutal, los corrimientos de tierra cambiaron completamente el entorno llegando a crear un lago artificial, el lago de Carucedo, al obstruir la salida hacia el río Sil con los sedimentos de la explotación minera .

Hoy al llegar contemplamos unas colinas rojizas, cubiertas de vegetación y de  belleza impresionante. Existen varios miradores que nos permiten admirar la vista panorámica de las todo el yacimiento.  Las Médulas  han sido declaradas patrimonio mundial por la UNESCO.

4.-Las Alpujarras

Si estamos pensando en irnos a la montaña, en la ladera sur de Sierra Nevada nos encontramos con las Alpujarras, comarca dónde está ambientada la novela “La mano de Fátima” de Ildefonso Falcones, sobre la que os hablamos en nuestro artículo “Córdoba en 3 novelas”.

Los pueblos de los Alpujarras fueron escenario de enfrentamientos y revueltas entre musulmanes y cristianos, hasta que Felipe III decretó la expulsión de los moriscos y repobló sus pueblos de campesinos oriundos de distintos lugares, Castilla, Valencia, Galicia…  Localidades como Pampaneira, Capileira, Bubión, Vélez, Trevélez…  bien merecen una visita,  una tapa de jamón alpujarreño y si estamos con ánimo comer el típico plato alpujarreño (patatas a lo pobre,  chorizo, morcilla de cebolla, pimientos, jamón serrano de Trevélez y huevos fritos).

 

Los urbanitas deberían estar haciendo las maletas para viajar a Coruña, Sevilla, Madrid o Lisboa.

5. A Coruña

La fundación de A Coruña está, mitológicamente, vinculada a Gerión que ejercía su poder de forma despótica hasta que sus súbditos pidieron ayuda a Hércules, que se enfrentó a él y lo venció, mandando enterrar la cabeza de Gerión en un promontorio y construyendo encima una torre con una llama que la iluminase; a su alrededor fundó una ciudad. Esta leyenda se plasma en el escudo de A Coruña.

La torre de Hércules la construyeron los romanos, se cree que a finales del siglo primero. Es el faro más antiguo en funcionamiento del mundo.

A Coruña, cuyo lema es “la ciudad donde nadie es forastero”, merece una visita. Animados barrios como Montealto, plazas como la de María Pita, castillos como el de San Antón, playas como Riazor y Orzán, lugares de tapeo como La Galera… os están esperando. Si queréis tomar un vino con unas magníficas vistas acudir a “La arponera”, otra buena opción es “La pataca”.

6. Madrid

¿Qué aconsejar de Madrid? No seré yo quien intente descubriros que los actos de la Semana Santa tienen un peso fuerte en la capital del reino. No hay más que echar un vistazo a la programación de actos de la Semana Santa en Madrid para saberlo: saetas flamencas en la Plaza Mayor, tamborradas, procesiones como la del Jesús Nazareno de Medinacelli, entre muchas otras…

En lo que respecta al resto, dejando aparte los actos tradicionales, hay tanto escrito sobre ello, tanto que ver y para tan diversos gustos…  que no me voy  a parar a detallar las típicas visitas de obligado cumplimiento.

Vamos a dedicarnos a callejear y a pasear, en particular me  encanta perderme por el Madrid de los Austrias. No obstante, si vais con tiempo y os gustan las visitas culturales podéis dedicarle una visita al Palacio Real y a un paseo por los Jardines del Moro. La plaza de Oriente también merece un garbeo, contemplando el Teatro Real, visitando la moderna Catedral de la Almudena, que está al lado, y degustando un café o una caña en la terraza del Café de Oriente, un local con solera y con encanto, en el que no siempre es fácil encontrar mesa. En toda esta zona destaca la gran cantidad de arquitectura religiosa barroca que podemos encontrar. Acercaos a la calle Segovia merece la pena contemplar la iglesia de San Pedro el Viejo, con su  torre mudéjar de 30 metros de altura y con un desplome que supera los 50 cm con lo cual impresiona ver su inclinación.

Podéis subir luego por la calle Mayor hacia la plaza de la Villa. Aunque a mí sí me dais a elegir me dirigiría hacia la calle del Almendro, y la Cava Baja, porque me encanta callejear por esa zona. No debéis perderos locales como la Chata o la Perejila, dignos de conocer.

Si lo que queremos es pasear por Madrid, otra de las zonas que nos gusta es el Barrio de Las Letras, y caminar por las calles que salen desde la Pza de Sta. Ana, que no debéis perderos, como Huertas y que bajan empinadas hasta el Paseo del Prado. Iréis entretenidos leyendo citas de los grandes literatos españoles grabados en sus adoquines.  Son calles por donde paseaban en su día Cervantes o Lope de Vega y donde se encuentran las casas donde nacieron.

Otro paseo recomendable es el que os contamos en nuestro artículo sobre el Madrid de San Isidro.

7. Sevilla

Obviamente no vamos a descubrir aquí que Sevilla es Semana Santa, ni que decir Semana Santa también es decir Sevilla… pero obviando este pequeño detalle, ya que este tema merece un artículo aparte, hablaremos de lugares que conocer si estos días te desplazas a esta ciudad. En Sevilla mi barrio preferido es el barrio de Triana, no puedo ir a la capital hispalense sin dar una vuelta por la calle Betis. En Sevilla no puedes perderte un paseo por la plaza de España y por el parque de Mª Luisa. Pasear contemplando su Catedral y la Giralda, los Reales Alcázares, el barrio de Santa Cruz… pero tampoco voy a seguir enumerando monumentos que todos sabemos que deben de verse. Es importante que para refrescar el gaznate sepáis que las cañas en la plaza del Salvador están tiradas con mucho arte, que merece la pena ir hasta la plaza de las Setas, como se conoce coloquialmente, a la plaza de la Encarnación y subáis a contemplar la vista panorámica de Sevilla desde su mirador. Y luego perderos por la Alameda de Hércules, la zona más cool de Sevilla en los últimos tiempos.

De todas formas si queréis descubrir una Sevilla desconocida, mirad antes el artículo que le dedicamos en nuestra web.

8. Lisboa

La capital portuguesa tiene un encanto especial, desde el castillo de San Jorge podemos contemplar el puente 25 de abril, el casco histórico de la ciudad y la desembocadura del río Tajo.

Lisboa tiene tanto que ver que es difícil orientar a los visitantes pero yo destacaría el barrio del Chiado, detrás de las ruinas del convento do Carmo. Ya estando allí si caminamos un poco llegamos a Rúa Alta da  Trinidade donde podemos comer en la “Cervejería da Trindade”. El elevador de Santa Justa, conocido inicialmente como elevador do Carmo, conecta el Chiado con el barrio A Baixa con la plaza do Rossio, plaza de Os Restauradores, plaza del Marqués de Pombal. Por el barrio de Belem, podemos pasear y visitar  el espectacular monasterio de los Jerónimos.  Y no volváis a casa sin subiros a sus tranvías, imprescindible el que sube a la Alfama, que como en otras capitales y villas europeas han sabido conservar. Disfrutad de la vida nocturna del barrio Alto.

Y si queréis leer más recomendaciones sobre Lisboa leed “Paseando por Lisboa, 3 días sin prisas”.

Espero que os guste alguna de nuestras recomendaciones… ¡Feliz escapada de Semana Santa!

Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

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