Fecha última actualización 03/12/2024 por El Viajero Accidental
El Camino de Santiago Portugués ofrece diversas variantes. Aquí ya os hemos hablado del Camino Francés, del Camino Primitivo y del Camino del Sureste. Hoy os vamos a hablar del Camino de Santiago Portugués.
Hacer el Camino es una experiencia única para cada peregrino. Pero hay algo común en la mayor parte de ellos, incluso en quienes lo hacen como deporte, y es que casi todos hablan de la carga espiritual y de vivencia personal. Son unos días de encuentro consigo mismo y de autoconocimiento. En el caso del Camino Portugués es una opción más tranquila e íntima que el Camino Francés porque está menos concurrida.
Si hablamos en el sentido más amplio del Camino Portugués podríamos recorrer toda la costa portuguesa de sur a norte comenzando en el Algarve. La realidad es que la ruta más popular es la que recorre el eje Lisboa-Coimbra-Oporto para entrar en Galicia cruzando el río Miño que da la bienvenida a los peregrinos.
En la variante del camino principal que es la que parte desde Lisboa nos enfrentaremos a 620 km divididos normalmente en 25 etapas. Mientras que si optamos por recorrerlo en bicicleta estaremos hablando de 582 km divididos en 11 etapas.
El Camino Portugués es un claro ejemplo de la dimensión internacional de las peregrinaciones. Esta variante del Camino de Santiago tomó especial importancia a partir de la independencia de Portugal en el siglo XII. Es el segundo Camino de Santiago más popular después del Camino Francés. Está por delante del Camino Primitivo, del Camino del Norte o de la Vía de la Plata. Entre los peregrinos célebres portugueses que contribuyeron a afianzar la devoción jacobea en el país vecino destacan el rey Manuel I o doña Isabel de Portugal, la “Reina Santa”.
Son muchos los que deciden iniciarlo en Oporto, la segunda ciudad más importante de Portugal. Es aquí precisamente donde podemos elegir entre 2 opciones: el Camino Portugués principal o el Camino Portugués por la Costa. Elijamos la variante que elijamos ya será un lujo partir de esta bella ciudad y disfrutar de lugares como su Ribeira. No podemos olvidar que estamos hablando de una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Una vez que hemos disfrutado de Porto es cuando hay que elegir entre la disyuntiva de recorrer el trazado por el interior del Camino Principal o Camino Portugués Central, sin el aliciente del mar, o el trazado más entretenido en nuestra opinión siguiendo la orilla del río Duero y las playas atlánticas.
Una de las localidades más interesantes que conoceremos si optamos por el Camino Portugués Central será Barcelos. Es interesante no solo por lo que puedes visitar en esta ciudad, donde destacamos su puente medieval de estilo gótico que une Barcelos con Barcelinhos, sino también por conocer la leyenda del gallo de Barcelos que se ha convertido en símbolo del país. Una leyenda además que hermana este pueblo con el de Santo Domingo de la Calzada en La Rioja. Si quieres saber más sobre este tema no dudes en leer nuestro artículo Barcelos y Santo Domingo de la Calzada: 2 pueblos con gallo.
Otro lugar que te sorprenderá si optas por esta variante interior será la monumental Ponte da Lima bañada por el río Lima, una de las poblaciones más antiguas de Portugal y epicentro en la producción de vinho verde.
El bacalao es uno de mis platos preferidos en casi todas sus preparaciones y he de reconocer que uno de los platos de bacalao más ricos que he disfrutado ha sido en Ponte de Lima, aún se me hace la boca agua recordándolo… ¡Si hacéis el Camino Portugués no dejéis de probar el bacalhau en varios sitios, sería imperdonable!
Por supuesto si optamos por hacer el Camino Portugués de la Costa antes de llegar a Galicia conoceremos también interesantes poblaciones lusas como es el caso de Viana do Castelo o Caminha entre otras. Esperamos que se recupere pronto la posibilidad de cruzar en ferry desde Caminha a A Guarda porque era una alternativa muy entretenida para cruzar el Miño de una forma distinta. Y en A Guarda algo interesantísimo que no os debéis perder si decidís visitar esta población son sus antiguas cetáreas que pueden conocerse realizando la ruta de las cetáreas de A Guarda, altamente recomendable y de la que os hablamos en uno de nuestros artículos.
Si se decide seguir por la costa la siguiente parada obligatoria para disfrutar de lo que ofrece es Oia donde encontramos el Monasterio de Oia que tiene la peculiaridad de encontrarse a ras del mar. Está en fase de rehabilitación.
Por aquí pasa precisamente una nueva variante del Camino. Es la que se conoce como el Camino Monacal, denominado así por la cantidad de monasterios que se encuentran a lo largo de su recorrido.
En Galicia hay mucha gente que opta por iniciar el Camino Portugués en la localidad de Tui por donde pasa el Camino Principal que como decíamos es el que va por el interior. De hecho el tramo que va desde Tui a Santiago de Compostela es el más concurrido de este Camino. Y como vamos a ver, en Galicia ofrece unas cuantas variantes de las que os vamos a hablar.
Tui debe ser parada obligada porque como os contamos en uno de nuestros artículos es Camino de Santiago, ruta judía, ciudad medieval y fue una de las 7 capitales del Antiguo Reino de Galicia.
Otra localidad por la que pasa el Camino Portugués que también tiene su encanto es A Ramallosa. En el caso del Camiño Oficial atraviesa el núcleo urbano y combina pistas asfaltadas con caminos de tierra. Además muestra un interesante patrimonio artístico, cultural, etnográfico y natural.
La variante por la costa, marcada en el mapa con color verde en lugar de amarillo, parte de A Ramallosa por el paseo marítimo. Discurre por playa América, Panxón y Patos, dejando a la izquierda Monteferro. Una vez superada la playa de Patos, a la altura de Prado, deja la costa para ascender hasta Saiáns y unirse allí al trazado oficial.
Una vez unidas las dos variantes del Camino, la de la costa y la del interior, cuando partes en una nueva etapa desde Redondela hacia Pontevedra te dejará atónito la visión de las islas de San Simón y San Antón emergiendo al fondo de la ría de Vigo. Y otro de los lugares que nos parece que tiene mucho encanto en este etapa es la localidad de Ponte Sampaio con su puente romano.
Nos vamos acercando cada vez más a nuestro destino final. Pero aún encontraremos también localidades más grandes que nos enamorarán como es el caso de Pontevedra, que no en vano ha sido elegida en alguna ocasión como la ciudad de Europa más cómoda para vivir. Es una urbe con un rico patrimonio monumental y que bien merece perderse por sus calles y disfrutar de sus rincones.
La antepenúltima etapa nos lleva de Pontevedra a Caldas de Reis. En nuestra opinión Caldas merece una visita sin lugar a dudas. Y la merece no sólo por lo que ofrece al visitante sino también por ser villa termal bañada por los ríos Bermaña y Umia.
Y una vez relajados y habiendo disfrutado de Caldas de Reis será más fácil afrontar las dos etapas que quedan. La penúltima nos llevará hasta Padrón y de allí ya partiremos hacia nuestro objetivo: Santiago de Compostela.
Pero antes de seguir caminando queremos haceros otra propuesta más para que no os falten excusas y repitáis Camino. Desde Pontevedra parte una variante más de este Camino Portugués: la Variante Espiritual. Consta de 3 etapas. La primera de ellas finaliza en un marco que merece la pena conocer: el monasterio de Armenteira. Y de allí al día siguiente partiremos hacia Vilanova de Arousa recorriendo la “Ruta da Pedra e da Auga” bordeando el pequeño río Armenteira. La tercera etapa se realiza en barco desde Vilanova a Pontecesures donde se une de nuevo al Camino Portugués.
Hayamos elegido la variante que hayamos elegido llegaremos a nuestro destino cargados de imágenes y recuerdos que habrán merecido la pena. Y ahora solo queda disfrutar de nuestra meta: Santiago de Compostela y emocionarse al entrar en la Plaza del Obradoiro y contemplar la Catedral en su esplendor.
Aquí os mostramos una panorámica desde la Alameda.
¿Qué decir de Santiago y de todo lo que allí podemos contemplar y disfrutar? En nuestra opinión una vez que hayáis cargado pilas merece la pena la visita al Pórtico de la Gloria y subir a la Torre de la Carraca y a las cubiertas de la Catedral. Las vistas desde allí de la ciudad son una maravilla y podéis comprobarlo en los artículos que les hemos dedicado.
Cada vez son más lo que piensan que el Camino no hay que tomárselo como una ruta a realizar en un determinado número de etapas, fijándose un límite de días. Sino que hay que hacerlo como un recorrido en el que hay que pararse y disfrutar de aquellos lugares y momentos que merecen la pena. Más aún en el caso del Camino Portugués porque estamos hablando de una ruta relativamente fácil sin grandes desniveles como los que podemos encontrar en el Camino Francés. Vamos a disfrutar de paisajes llenos de espacios verdes y bosques pero cruzando también algunas de las ciudades portuguesas y gallegas con más historia.
¿Cual es el objetivo de este artículo? Pues darte un puñado de ideas de lugares en los que merece la pena detenerse y disfrutar de lo que te ofrecen. Webs dedicadas a guiarte para organizar tu Camino sabemos que hay muchas y especializadas en ello.
El Camino es algo que cada peregrino realiza por sus propios motivos. Es mucho más que un viaje y nosotros te deseamos que lo disfrutes y te decimos: ¡Ultreia! Se trata de un antiguo saludo entre peregrinos y viene a significar algo así como ¡Adelante! ¡Vamos allá!
¡Buen Camino, viajeros accidentales!
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Guardo y comparto el artículo. Me ha encantado. Soy de Santiago y muchos amigos me piden consejos y recomendaciones
Genial! Nos alegra que te haya gustado. Gracias por leernos
¡Tremendo piropo viniendo de una santiaguesa!!! Nos alegra que te haya gustado. Gracias por leernos, María. Un saludo