Este segundo recorrido por Soria capital y su historia comenzamos donde dejamos nuestro paseo anterior. En la iglesia de San Nicolás nos quedamos y de allí nos vamos ahora hacia la concatedral de San pedro.
Tiene Soria capital su concatedral compartida con la que es capital eclesial de la diócesis, la catedral de Nª Sª de la Asunción en el Burgo de Osma, de la que ya hemos hablado en otro de nuestros artículos que podéis leer pinchando en este texto.
La iglesia inicial sobre la que se asienta pudo construirse en los años en que Alfonso I el Batallador, que unido en matrimonio con Urraca de Castilla, comenzó la repoblación de Soria (1109-1119). En esta zona, entre los cerros del Castillo y del Mirón, es donde nació y empezó a crecer la ciudad, subiendo después por la loma que une El Mirón y El Castillo.
Los estilos gótico y románico se entrecruzan en ella. Elevada a concatedral en 1959 y declarada Bien de Interés Cultural en 1980. Su gran joya es el claustro interior, declarado monumento nacional en 1929.
Esta joya es de mediados del S. XII y está dotada de grandes dimensiones (30 x 30 metros). Se configura como un patio románico con enormes influencias de Santo Domingo de Silos.
Vamos ahora a volver por las calles Real y Zapatería de vuelta hacia el centro.
Llegamos por nuestro camino al convento de Nuestra Señora del Carmen.
Se trata del mejor conjunto barroco de la capital soriana. Se compone de la iglesia del Carmen, construida en el siglo XVII, el convento de monjas, realizado en el siglo XVI con reformas del XVII, y el convento de monjes, también del siglo XVII.
El solar donde se erigió el convento de monjas fue cedido por la viuda de un rico ganadero, Juan de Vinuesa, a Santa Teresa de Jesús. La santa de Ávila fundó el convento de carmelitas descalzas en su visita a Soria en junio de 1581.
En 1680 se fundan los Carmelitas Descalzos y su convento permaneció en funcionamiento hasta que la Desamortización de Mendizábal, en 1835, expulsó a los monjes siendo adquirido por la Sociedad de Amigos del País para establecer en él la Escuela municipal. Desde 1937 vuelve a ser ocupado por los monjes.
Por su parte, las religiosas han seguido en el monasterio ininterrumpidamente, a excepción de breves días a la llegada de los franceses en 1808.
Sigue nuestro recorrido por Soria capital y su historia para llegar a un punto especial: el palacio de los Condes de Gómara.
Es sin duda este palacio una muestra excelente de la arquitectura civil renacentista. Declarado Bien de Interés Cultural en el año 2000 y actualmente el edificio alberga el Palacio de Justicia.
A nosotros nos encantó este edificio que según reza la leyenda, iba a tener un tamaño aún mayor, pero Felipe II vetó el proyecto para que no eclipsara a El Escorial.
Su grandiosidad refleja un hecho histórico: la riqueza de la mesta. A finales del siglo XVI, la riqueza de la familia de Francisco López del Río era manifiesta. Provenía de su cabaña lanar y formaba parte del Honrado Concejo de la Mesta. Esa riqueza permitió a los Río y Salcedo edificar este palacio entre los años 1577 y 1592.
Buscando la huella de Machado y la iglesia de Santo Domingo.
Por la calle El Collado y antes de llegar a la calle Aduana Vieja que nos llevará a nuestro tramo final del recorrido, nos encontramos con el Círculo Amistad Numancia de Soria.
Data de 1960, pero en realidad sus dos sociedades fundadoras nacieron mucho antes: el Casino de Numancia se constituyó en 1848 y el Círculo de la Amistad en 1865.
Sus lazos literarios son muy evidentes. En la puerta nos encontramos esta estatua del poeta cántabro Gerardo Diego
Pero no solo eso, Antonio Machado y el propio Gerardo Diego fueron socios, entre otros ilustres escritores.
Ahora sí que llegamos a la calle Aduana Vieja. Esta calle en unos metros concentra una cantidad exorbitante de la historia de Soria.
Porque en su inicio, allá por la plaza de San Clemente, empiezan los palacios. Varios nos encontramos a nuestra izquierda a medida que ascendemos camino de la iglesia de Santo Domingo: el palacio de los Ríos y Salcedo (otro más), Los Castejones, el de Don Diego Solier y al final la casa de los San Clemente.
Cada uno con su propia pequeña, o grande, historia. El de los Ríos Salcedo es un palacio renacentista del siglo XVI. El de Los Castejones comparte edificio realmente con el de Don Diego Solier. Los Castejones data del siglo XVI y es un ejemplo de arte plateresco, como el de los Ríos Salcedo.
Don Diego de Solier fue Corregidor de Soria entre 1599 y 1607, perteneciendo a uno de los Linajes más importantes de los 12 principales, los Salvadores. En 1598 se construyó su palacio.
Y por último la casa de los San Clemente. Este palacio fue construido en el siglo XII como Casa Fuerte por una de las familias nobles más influyentes de Soria, los San Clemente, que formaban parte de los Doce Linajes de la ciudad.
Los Doce Linajes son sin duda parte intrínseca de esta ciudad y su historia.
Instituto Antonio Machado.
Data este colegio de finales del siglo XVI. Fue originalmente colegio de la Compañía de Jesús. En 1740 sufre un incendio que destruye totalmente el edificio original, pero los jesuitas emprenden obras de reconstrucción que se ven inacabadas al llegar su expulsión por Carlos III el 1 de abril de 1767.
En 1782 la Real Sociedad de Amigos del País instaló una escuela de educandas que se mantuvo hasta la Guerra de la Independencia.
En 1840 se produce la reapertura como Universidad de Santa Catalina y dos meses más tarde se convirtió en Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Soria.
Desde la Orden de 21 de septiembre de 1967, se llama Instituto “Antonio Machado” de Soria. Fue aquí donde a los 32 años el escritor sevillano comenzó sus clases como catedrático de lengua francesa en el curso 1907-1908.
Acabando el recorrido por Soria capital y su historia en la iglesia de Santo Domingo.
Y llegamos al final de nuestro recorrido. Y lo hacemos con una joya de la ciudad.
Esta maravilla románica merece el paseo hasta el final de la calle Aduana Vieja. Como dice la información a su entrada, una auténtica biblia en piedra.
Y una anécdota/leyenda para terminar. Se cree que el mecenas de la obra fue Alfonso VIII, cuya esposa era Leonor de Plantagenet, hermana de los reyes ingleses Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra.
Llegamos al final de nuestro recorrido por Soria capital y su historia II. Un placer que recomendamos sin duda y que seguiremos expandiendo en futuros artículos.
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Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
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