Vancouver rodeada por naturaleza. Nos lleva Claudia Gordillo a su segundo recorrido por la maravilla natural del oeste de Canadá.

 

Montaña Grouse y sus impresionantes vistas

Una de las montañas de la cadena costera del Pacífico dónde poder disfrutar de una de unas vistas increíbles de la ciudad. Para acceder tienes que hacerlo en teleférico (normalmente es una estación de sky en invierno y creedme, merece la pena.

 

Vancouver y su bahía

Vistas desde la Montaña de Grouse

 

No tuve ocasión de ir al Puente colgante de Capilano, pero si estás en Vancouver es una visita obligatoria si tienes tiempo.

 

Planes con coche o contratando excursiones:

Otra de las cosas que tiene esta gran ciudad es que hay un montón de planes para hacer senderismo y creedme cuando os digo que ninguno de ellos podéis perdéroslo.

 

Vancouver rodeada por naturaleza

Faro Point Atkinson

 

Pero para poder ir a todos ellos deberéis alquilar un coche o buscar empresas que hagan estas excursiones. No obstante, en mi opinión lo mejor es ir a tu ritmo y poder disfrutar de cada uno de estos lugares.

 

Atardeceres desde LightHouse Park

Este parque en un barrio residencial del West Vancouver, además es un sitio histórico. Intentad llegar hasta el final del camino, os prometo que merecerá la pena por las vistas y por el atardecer. Además, nosotros nos llevamos un picoteo y lo disfrutamos mientras veíamos caer el sol.

 

 

Lynn Canyon Park

Situado en North Vancouver tiene una superficie de 250ha, este parque tiene un montón de caminos para practicar senderismo. Además, todos ellos súper bien señalizados y de distintas dificultades que se adaptan a todos los niveles. Nosotros no elegimos la más complicada, pero elijas la que elijas, seguro que merecerá la pena.

 

 

Ya para finalizar mi historia de este viaje, he dejado lo mejor para el final, y es que de todo lo que os he contado es el mejor recuerdo que tengo de Vancouver:

 

Joffre Lakes Provincial Park

Este parque se encuentra en Pemberton, nosotros fuimos en coche, pero desde la ciudad salen autobuses que te llevan directos al parque.

Este plan es para ir todo el día y disfrutar de la naturaleza, porque creedme cuando os digo que es impresionante y las fotos no le hacen justicia.

Del parque tienes que saber que hay 3 lagos que se alimentan por glaciares, por lo que aún en verano el agua está ¡muy muy muy fría! Hasta el primer lago se accede fácilmente, pero a partir del segundo, ya el camino comienza a complicarse un poco, pero cada uno a su ritmo llegarás al final y merece la pena ¡créeme!

 

 

Ya en el segundo lago, y te recomiendo que lo hagáis de uno en uno, puedes encontrarte este tronco enorme flotando en el agua. Eso sí, tened cuidado porque resbala un poco y créeme cuando te digo que no querrás caerte al agua.

 

 

Al final, decidimos meternos en el agua, apto solo para valientes, dado que literalmente el agua esta tan fría que parece que se te duerme todo el cuerpo. Pero de verdad, lo recomiendo.

Ya finalmente en el último lago, llega la recompensa: unas vistas impresionantes. Como fuimos a pasar el día allí, nos llevamos comida, y con estas estupendas vistas pasamos un almuerzo distinto.

 

 

Y con todo esto, espero haberos dejado con ganas de vivir cada aventura, y sobre todo con muchas ganas de visitar Vancouver. Si vais en verano, es sin duda es una ciudad increíble, con buen clima y un montón de cosas que hacer. Os recomiendo que vayáis al menos dos semanas, aunque yo estuve un mes y se me hizo muy corto. Sin duda volveré a Vancouver algún día.

 

 

Links en este artículo:

Montaña Grouse

Puente colgante de Capilano

Lynn Canyon Park

Joffre Lakes Provincial Park

 

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Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

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