Son el Museo Naval y Banco de España los desconocidos de Madrid en ese Paisaje de la Luz que se extiende desde la Plaza del Emperador Carlos V hasta la Plaza de Cibeles.
Retomamos nuestros paseos por Madrid para recorrer estos dos sitios, aprovechando que el Banco de España se abre para mostrar su obras de arte. Aquí te vamos a dar una guía.
¿Desde dónde comenzamos?
Vamos a situarte primero. Estamos en el Paseo del Prado, un poco antes de llegar a la Plaza de la Cibeles, donde se encuentran el ayuntamiento, el Palacio de Miraflores, el Banco de España…
Es ahí, en el lado este del Paseo del Prado donde se encuentra el Museo Naval. El recorrido hasta el Banco de España es de unos 300 metros, así que perfecto para planear una visita combinada.
El Museo Naval abre de martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas, y es gratuito (pide una aportación voluntaria de 3€ para su mantenimiento).
Y nuestra propuesta es comenzar aquí y continuar después de la visita hacia el Banco de España.
El Museo y la Fundación Museo Naval.
El Museo Naval se encuentra en la primera planta del Cuartel General de la Armada, en el Paseo del Prado. Este museo lo gestiona el Ministerio de Defensa.
Para llegar hasta su ubicación actual ha seguido unas cuantas peripecias. Fue creado en 1792 por don Antonio Valdés y Fernández Bazán, Secretario de Marina del rey Carlos IV de España.
Se inauguró como Museo Naval provisionalmente el 19 de noviembre de 1843 por la reina Isabel II de España. Fue en la calle Mayor de Madrid, actualmente sede de la Región Militar Centro.
A comienzos de 1845 se trasladaron las colecciones a un nuevo local, la Casa del Platero, situada en la calle Bailén. A causa de riesgo inminente de derrumbamiento del edificio, en 1853 se trasladó el Museo al Palacio de los Ministros, junto al actual palacio del Senado, en la plaza de la Marina Española.
El Museo se reabrió de nuevo en octubre de 1932 en su sede actual del antiguo Ministerio de Marina.
El origen de las colecciones del Museo es muy diverso: la Casa Real, la antigua Secretaría de Marina, las extinguidas Compañías de Guardias Marinas, los Departamentos Navales de la Península y los apostaderos de Filipinas y Cuba, el Depósito Hidrográfico, el Real Instituto y Observatorio de San Fernando y el Instituto Hidrográfico de Cádiz.
La Fundación Museo Naval es una institución que ofrece información online acerca de los diferentes museos navales de España y merece la pena visitar su web.
Recorriendo el Museo Naval.
La visita al Museo Naval de Madrid se puede hacer o bien por evolución histórica, desde los siglos XIII y XIV hasta nuestros días, o bien por temas monográficos (esencialmente construcción naval en diferentes épocas y presencia española en las rutas marítimas del mundo).
Buque escuela Juan Sebastián Elcano
A nosotros nos gustó particularmente la evolución de la construcción naval. Primero las naos y carabelas precursoras de los primeros viajes transoceánicos, pasando por los galeones y los navíos de línea de los siglos XVII y XVIII. Y a partir de ese momento la irrupción del vapor y los cascos de acero.
Otro aspecto de mucho interés son las expediciones científicas que fueron habituales en el siglo XVIII. Esto se debió en gran medida a que la Marina era de hecho cantera de científicos, siendo algunos de ellos no ya cartógrafos, sino físicos e ingenieros punteros a nivel mundial.
De destacar es Jorge Juan y Santacilia, marino, científico (participante de la expedición a Perú para la medición del meridiano terrestre) e incluso espía enviado por el Marqués de la Ensenada a Londres para atesorar información sobre las técnicas navales inglesas. Nosotros tenemos en nuestra web reseña del excelente “El espía del rey” de José Calvo Poyato, que glosa su vida de forma novelada.
E igualmente recomendamos las maquetas y paneles que recogen la historia de la creación de los arsenales navales en el siglo XVIII: Ferrol, Cartagena y La Carraca (Cádiz).
De la mar a los dineros: Museo Naval y Banco de España los desconocidos de Madrid.
Y de la mar y su historia, nos vamos al dinero y su historia en España.
O al menos una parte muy relevante de la misma.
El Banco de España acaba de abrir un espacio permanente de exposiciones. Se encuentra en el chaflán entre la Calle de Alcalá y el Paseo del Prado.
Y lo ha inaugurado con la exposición 2328 Reales de vellón. Se refiere este título al precio que pagó el banco por el primer retrato que realizó Francisco de Goya.
Conde de Floridablanca
El Banco Nacional de San Carlos, como así se llamó en un primer momento el precursor del actual Banco de España, se creó en 1782. Fue hijo de la Ilustración y más concretamente del rey Carlos III.
Se aprecia perfectamente en esta exposición como hay dos épocas definidas: una primera dominada por el ideal ilustrado y su optimismo. Es esa la que está dominada por pinturas de Goya que retrató a varios de sus gobernadores y principales directivos.
Incluye la exposición los documentos originales de la constitución del banco:
Obras de arte nunca antes mostradas:
Y todo tipo de documentos de los primeros tiempos de lo que fue el Banco de España inicialmente:
La segunda parte de la exposición del Banco de España: el siglo XIX.
La segunda parte de la exposición muestra la evolución del banco en la turbulenta historia de España del siglo XIX. Cómo pasa sucesivamente a ser el Banco de San Fernando y después el Banco Isabelino. Hasta que finalmente en 1856 se convierte en el Banco de España.
Se pueden admirar aquí piezas no solo de pintura, sino también una excelente colección de relojes.
Aquí aparecen retratos de figuras destacadas del siglo XIX, como por ejemplo Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Beaufort, XI duque de Osuna. Este es un personaje de ese Madrid decimonónico que también hemos tratado en una de nuestras reseñas de libros, en concreto la de “El collar de los Balbases” de Jorge Eduardo Benavides.
Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Beaufort, XI duque de Osuna
Y hasta aquí este paseo por esta parte del Madrid monumental. Museo Naval y Banco de España los desconocidos de Madrid. Seguiremos con nuestros recorridos por la capital.
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Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
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