Fecha última actualización 17/05/2021 por El Viajero Accidental
Qué ver en Esparta con amigos. Esa es la cuestión hoy en esta entrega del gran viaje de Marta Sánchez y su familia en autocaravana. Nuevas experiencias de otra forma de viajar.
¡Tenemos visita! Por tierras del Mani….
Empezando febrero 2015 en buena compañía…
Recogimos a nuestra amiga Yolanda, que vino a pasar con nosotros unos días, en Esparta, la antigua ciudad rival de Atenas.
Se quedó mucho más pequeñita que la actual capital griega…Es una pequeña ciudad muy fácil de recorrer, con apenas 15.000 habitantes, a los pies de los espectaculares montes Taygettos.
Felices del reencuentro, pusimos rumbo sur para bordear ese “dedito del medio” del Peloponeso que alberga la región conocida como Mani, territorio remoto, áspero, de agrestes paisajes, escasa población, y maravillosa naturaleza.
Montañas rocosas que llegan hasta el mar, abruptas laderas de donde emergen pueblos rocosos en total sintonía con el entorno, y es que, lo que hace peculiar al Mani es también su “paisaje cultural”: una arquitectura singular de casas-torre, de pueblos fortificados en rincones indómitos y solitarios.
No se trata de una o dos o varias torres aisladas…o de algún pueblo con alguna torre…no, se trata de increíbles conjuntos de torres, de auténticos pueblos-torre, como Vathia.
Y por allí anduvimos, dando cambolitas unos días en fantástica compañía, encantados tanto nosotros como Noa, contentísima por la presencia de su querida “Noahnna”😊…
Nuestra pequeña casita hizo un hueco para compartir muchas comidas, ratos de charlas, risas, juegos, algún vinito Peloponeso…La cuestión era qué ver en Esparta con amigos.
Con la reorganización para el largo viaje, nuestra “capsulita” no tenía cabida para un “durmiente” más, así que para eso, por algunos días hicimos pernocta mixta furgo nosotros-tienda de campaña Yolanda.
El Mani, territorio de naturaleza, se presta perfectamente a ello; aunque un par de noches el tiempo no acompañó y hubo que buscar refugio bajo techo más sólido….
Camboliteando en este trocito de viaje-a-cuatro, desde Esparta a Gythio, de ahí adentrándonos en el Mani por la panorámica carretera que baja al sur por el lado este, hasta llegar a Porto Kaghio, casi en el cabo Tenaro, uno de los cabos más meridionales de la Europa continental …y subir por el lado oeste, parando en Kardamyli, hasta Kalamata.
Hubo nieblas, frío, lluvia, viento, calor, cielo azul, montañas, desfiladeros, ermitas, mar, olas, charlas con lugareños y hasta invitaciones a merendar.
Hubo torres e iglesias, vistas panorámicas y cabos barridos por Eolo, amaneceres entre olivos y asomadas a las cumbres nevadas…y sobre todo, todo eso muy bien compartido, que sabe aún muuucho mejor…
Con esta visita, Yolanda se convirtió “por goleada” en la persona que más siguió “en directo” nuestro viaje….nos encontramos en septiembre en el lago de Garda, en Italia; en noviembre en Rumanía, en su casa; y aquí en Grecia…¡está claro, las distancias son pequeñas para la amistad! No tengo ninguna duda, nuestras despedidas son, siempre, sólo un….¡HASTA MUY PRONTO!.
Como siempre, un placer….
Y seguimooooossss……
Más entregas de este gran viaje de Marta y su familia en autocaravana:
Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
Lo he leído con bastante atención y nada de lo que cuentas tiene absolutamente nada que ver con el titulo del post. Debería llamarse “El viaje con nuestra amiga Yolanda”, o algo así.
Hola Yago. Lo primero, muchas gracias por leer El Viajero Accidental y más en concreto este gran viaje de Marta Sánchez.
Nuestros colaboradores titulan sus viajes según su visión, experiencias y recuerdos de los mismos. Es lo que tiene viajar. En este caso un post sobre viajes y amistad.
Gracias de nuevo y esperamos seguir contando contigo. Un saludo.