Fecha última actualización 14/09/2023 por El Viajero Accidental
El Viajero Accidental regresa a Galicia para llevarnos a conocer uno de los pueblos con más encanto de las Rías Altas. Vamos a pasear por Pontedeume y sus alrededores.
¿Por qué decimos que Pontedeume está entre el mar y el monte? Hay quien dice que una imagen vale más que mil palabras así que aquí os mostramos una fotografía que lo explica claramente. Nosotros a veces estamos de acuerdo con ese dicho pero que conste que en nuestros podcasts también conseguimos transmitirte lo que vemos sin necesidad de fotografías… ¡O al menos lo intentamos!
Pontedeume entre el mar y el monte
Pontedeume se ubica en la ría de Ares en pleno Golfo Ártabro, a orillas del Océano Atlántico, en la desembocadura del río Eume que es su emblema y a los pies del monte Breamo.
Se encuentra a 16 km. de Ferrol y a 42 km. de A Coruña y unido a ellas por la autopista AP-9.
Pontedeume fue fundado ex novo, desde cero, por Alfonso X el Sabio mediante carta puebla en 1270. La carta puebla, también llamada carta de población, era un documento otorgado durante la Edad Media a los pobladores de un territorio en el que se consignaban las normas a cumplir por las personas que se asientan en ese lugar.
Es uno de los pocos municipios gallegos que conserva su casco histórico medieval con sus calles llenas de historia, de soportales, de galerías y balcones de madera, de edificios monumentales… un buen ejemplo es su Calle Real.
En 1371 el rey Enrique de Trastámara concedió a Fernán Pérez de Andrade el Bueno los señoríos de Puentedeume y Ferrol con lo que llega a su fin la independencia de sus nobles. Este privilegio se otorgó a modo de recompensa por su apoyo en la guerra contra el rey Pedro I “el Cruel”. A partir de entonces el devenir de Pontedeume quedó ligado a esta familia. Con Fernán Pérez de Andrade, o Boo, se inicia el linaje de la Casa de Andrade que gobernará Pontedeume hasta finales de la Edad Media.
Muestra del peso histórico que tuvo Pontedeume durante la Edad Media es la gran cantidad de monumentos que podemos contemplar en esta Villa.
Como ejemplos de la huella de los Andrade en la comarca tenemos el Torreón de los Andrade y el Castillo de Andrade. El Torreón de los Andrade alberga hoy en día la Oficina de Turismo y el Centro de Interpretación de los Andrade. Se trata de una torre de 18 metros de alto y 11’50 de ancho. Es el resto que queda del Pazo de los Andrade que formaba parte de la antigua muralla de la Villa por el lado oeste. Se atribuye su construcción a Fernán Pérez de Andrade “O Boo” a finales del siglo XV.
Uno de los símbolos de Pontedeume, que incluso aparece en su escudo, es su puente de piedra sobre la desembocadura del río Eume. De hecho da nombre a la población, ya que el topónimo viene de la unión de puente en galego y Eume. En su origen era un puente de madera que desempeñaba un papel fundamental en las comunicaciones entre Ferrol y A Coruña. En 1374 Fernán Pérez de Andrade ordenó la construcción de un puente gótico que se finaliza en 1380. Medía más de 850 metros y tenía 68 arcos. Contaba con dos torres, una capilla y un hospital para peregrinos.
Por su deterioro se derribó y se comenzó a construir uno nuevo entre 1863 y 1873. Posteriormente en 1884 se acomete una nueva remodelación que lleva hasta 1888 y que lo deja con los 15 arcos que lo conocemos hoy en día. Hubo un tiempo en el que fue uno de los puentes más largos de Europa.
Al lado de este puente encontramos el puerto de Pontedeume con sus barcas de colores. En un paseo por el puerto fijaos también en las antiguas lonjas del puerto también conocidas como las “tiendas de Rajoy” y en la antigua cárcel que sigue los cánones clasicistas. Se trata de un edificio de planta rectangular con patio central y dos pisos.
Como decíamos el Torreón de los Andrade formaba parte del Pazo de los Condes de Andrade. Este palacio dio nombre a la plaza más emblemática y conocida de Pontedeume: la Plaza del Conde.
El Pilón que hoy encontramos en el centro de la plaza fue realizado por el maestro cantero Andrés de Monteagudo en 1788. Sustituyó a la fuente original que se surtía de los manantiales existentes en la falda del Monte Breamo.
En 1951 se inició la construcción del Mercado Municipal. Como podéis ver esta plaza tiene mucho que contemplar: Torre de los Andrade, fuente del Pilón, Mercado, casas típicas con galerías…
Otra plaza que merece una visita es la Plaza Real, originariamente bautizada como Plaza del Rollo. En ella encontramos numerosas terrazas que le dan mucha vida y está presidida por el Ayuntamiento con su torre del reloj. El edificio del Concello que se construyó en el siglo XIV ha ido sufriendo diferentes remodelaciones.
Y la tercera plaza que recomendamos es la Plaza del Pan. Se trata de un espacio que en origen se dedicó al almacenamiento de grano en 1713, después a plaza del Pan en 1850 y que el siglo XX, en 1940, fue demolida para convertirla en espacio público.
En esta plaza destaca el Pazo del Arzobispo Rajoy, de la segunda mitad del siglo XVIII, con una fachada que mezcla elementos de la escuela compostelana con elementos clasicistas de influencia francesa.
Pontedeume como muchas otras villas contó con una muralla medieval que durante varios siglos protegió el centro del pueblo. Su construcción en el siglo XVI fue idea de Fernán Pérez de Andrade. En la actualidad queda sólo un pequeño trozo, casi testimonial, porque con el paso del tiempo y debido a que impedía el crecimiento de la villa se fue destruyendo como ha ocurrido en muchos otros lugares.
Los restos de la muralla se encuentran pegados al atrio de la iglesia parroquial de Santiago. Es una iglesia de cruz latina con 3 naves, cuya nave central está cubierta por una bóveda de cañón.
Cuando admiramos su fachada con 3 puertas observamos que la puerta central está coronada por el escudo de Fernando de Andrade y una estatua ecuestre de Santiago Apóstol. En 1900 para conmemorar el cambio de siglo se colocó una placa del Corazón de Jesús con su lema: “Reinaré en España”.
Otro templo que merece una visita es la Iglesia de las Virtudes también conocida como Nuestra Señora del Soto. La construcción original era de 1378 y fue mandada construir por Nuno Freire de Andrade. Los únicos restos que quedan de ese templo original son el tímpano de la puerta con la imagen de la virgen y un sillar con el escudo de la familia Andrade. El aspecto actual que contemplamos se debe a la reconstrucción del siglo XVII.
En la propia villa hay otros edificios icónicos como el Antiguo Convento de San Agustín que hoy alberga la Casa de la Cultura. Pero queremos también daros recomendaciones sobre visitas en los alrededores que consideramos interesantes. Así que vamos allá… y os enlazamos algunos artículos que hemos dedicado a estos lugares.
¡No podéis perderos una excursión por las Fragas del Eume y el Monasterio de Caaveiro! ¡Merece la pena que os acerquéis a conocer el pueblo de Redes en el ayuntamiento de Ares!
Las vistas de Pontedeume desde el mirador de Cabría son impresionantes, el Castillo de Andrade merece que subáis a conocerlo y lo mismo sucede con la ermita de San Miguel de Breamo. Sin olvidarnos por supuesto de playas como la de Cabanas que están al lado de esta bonita villa y de recomendaros que repongáis fuerzas tomando unas tapas en los muchos bares que encontraréis por sus callejas y soportales.
Como podéis ver nos encanta Pontedeume. Por cierto, por esta villa pasa el Camino de Santiago Inglés. Creemos que os hemos dado motivos para que os acerquéis a conocerlo…
¡Seguiremos recorriendo Galicia de cabo a rabo! ¡Hasta pronto!
Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo. No tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”.
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