Fecha última actualización 01/08/2018 por El Viajero Accidental
Estamos de preparación de Los 10000 del Soplao y con esa excusa nos hemos ido hasta Santillana del Mar para desde allí hacer un recorrido que sorprende.
Desde la Posada Herrán, que recomendamos puesto que hace ya muchos años que vamos y es un placer cómo te tratan Lidia y su madre Fina, hicimos un recorrido hasta la cercana Suances y desde allí descubrimos la vía ciclista que recorre la ribera de la Ría de San Martín de la Arena.
Por supuesto que la excusa de entrenar para “el infierno cántabro” sirvió para subir hasta el faro de Suances y desde el mirador de la Playa de los Locos poder admirar los acantilados de Suances y Tagle, la Ensenada de Cabrera con los Picos de Europa nevados al fondo.
El recorrido hasta Suances
Antes de contaros más cosas sobre el recorrido, aquí tenéis las mejores imágenes del mismo, que podéis visitar en nuestro canal de YouTube.
Lo que nos sorprendió fue la calidad del recorrido desde Suances hasta llegar a Torrelavega, bordeando la ría.
Una vez bajamos de Los Locos y pasamos la Playa de la Concha, el carril empieza en el puerto pesquero de Suances.
Desde ahí va bordeando la ría y ofrece un abanico de posibilidades, desde poder detenerse cada cierto tiempo para admirar el paisaje de ambos lados, hasta también conocer un poco sobre la historia de esta comarca industrial y minera, donde confluyen los ríos Saja y Besaya.
En concreto es muy interesante adentrarse en la ría y llegar a lo que es ya la desembocadura del río Saja. Allí está el muelle de Hinojedo y se puede aprender algo sobre la historia de la zona.
El muelle
El muelle de Hinojedo enlaza con la tradición industrial de esta zona, que comenzó en la segunda mitad del s. XIX. La Real Compañía Asturiana de Minas se establece en Reocín para explotar el zinc en 1856, y es partir de ahí cuando lleva a cabo el encauzamiento de la Ría de San Martín y la construcción del muelle de Hinojedo.
En 1908 se establece en Barreda la poderosa empresa belga Solvay, que sigue hoy dominando el paisaje de la zona. En ese año se llegó incluso a construir un pequeño puerto en la vecina Requejada, costeado por la propia Solvay y la Real Compañía Asturiana.
El muelle de Hinojedo sirvió como embarcadero del mineral de zinc que traía el ferrocarril minero desde Reocín, donde era extraído. A los que hemos tenido abuelos mineros esto nos suena cercano.
La concentración industrial de la zona no siempre fue de la mano con la relevancia turística de Suances y sus playas, en especial La Concha. Los que hemos vivido días de playa en La Concha cuando era mejor no bañarse y desde luego no tragar agua, ahora admiramos la limpieza de sus aguas y el desarrollo del turismo que está viviendo.
El negocio de extracción del zinc fue decayendo en el s. XX, hasta que en los años 80 dejó de usarse el muelle de Hinojedo, dado que el transporte por carretera sustituyó a la combinación ferrocarril/barco que caracterizó tiempos pasados.
Y no solo se puede encontrar este interesante viaje en el tiempo en Hinojedo. También se puede disfrutar de una construcción singular, La Mota de Tres Palacios. Ver el link anterior para más detalles: “Es esta una fortificación medieval atípica en la Península Ibérica, donde rara vez han sido objeto de análisis arqueológico ya que era más frecuente encontrarlas en los paisajes de la Europa del Norte, teniendo una extraordinaria difusión en Francia, Alemania y las Islas Británicas”.
Y hasta aquí dio este supuesto entrenamiento para Los 10000. Pienso en la subida a la Collá de Carmona y me echo a temblar, pero ya es tarde. apuntado estoy.
Hasta la próxima.
Links en este artículo:
Ría de San Martín de la Arena.
Otros recorridos por Cantabria de Mi Felt y yo:
Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
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