El talón de la bota: sur de Italia

Fecha última actualización 27/02/2023 por El Viajero Accidental

En  nuestro viaje al sur de Italia, el pasado otoño, descubrimos un área de Italia que se escapa de los recorridos clásicos de los viajes a este país.  En el mapa de su geografía, similar a una bota, estamos ahora en el talón, para conocer la zona de la Puglia

Es una de sus regiones más desconocida, pero que ofrece un amplio número de lugares que visitar. Las ciudades más populares son Bari y Brindisi, pero no hemos ido en esta ocasión.

Bolonia

Los enlaces de vuelos que teníamos nos llevaron primero a Bolonia, donde nos quedamos una noche. Una oportunidad genial para poder visitar esta ciudad, gracias a nuestras cicerones, Carmen del Río y Luz Picos, que nos organizaron y planificaron toda la estancia. Y sí, subimos a la torre, los casi 100 metros de altura, por sus inagotables escaleras. Muy recomendable, con todos sus monumentos históricos, pero también por el agradable ambiente estudiantil, recién llegados e instalándose para comenzar el curso en su importantísima Universidad.

Al día siguiente volamos a Bari, para comenzar nuestra aventura en Puglia. Fuimos a conocer, Alberobello y sus famosos trullis, declarados Patrimonio de la Humanidad. La historia de estas edificaciones está muy vinculada al pago de impuestos que los campesinos debían  realizar. Al ser de construcción sencilla y sobre todo estar hechos con la técnica de “piedra seca” -sin argamasa que las una, estando solo encajadas-  podían desmontarse rápidamente cuando eran conocedores de la llegada del recaudador de impuestos.

El centro histórico de Alberobello se divide en varias calles, en alguna de las cuales se concentran gran número de trullis, con tiendas de artesanía en su interior y donde se pueden obtener las mejores fotos de estas singulares construcciones.

Nuestra estancia la reservamos en el trullo “Capo di Gallo”, trullo tradicional de la zona en el cual sus propietarios han realizado un magnifico trabajo de restauración. Está situado en el campo, muy próximo a Alberobello. Desde allí, en breves viajes fuimos a otros pueblos cercanos, con la posibilidad de ver en un día el mar Adriático y al otro el Mar Jónico.

Lo más habitual era salir a conocer algún lugar de los alrededores, por la tarde, en donde ya nos quedábamos a cenar. Locorotondo, Cisternino, Ostuni, pequeñas localidades, todas ellas con un casco antiguo característico, y las casas blancas con un elemento arquitectónico especifico en cada pueblo.

La comida, muy bien elaborada, a precios muy asequibles, lejos de lo que te pueden ofrecer en otras grandes ciudades y zonas de Italia.

En la costa visitamos Egnazia, ruinas romanas que nos acercaron por las carreteras próximas a los olivos milenarios que nuestro jardinero en el grupo, Anxo Otero, fotografió incansablemente, y en esos campos alguno de los integrantes del grupo se atrevió incluso a recolectar algún higo chumbo…

Siguiendo en la costa fuimos a Polignano a Mare, donde nos bañamos y comprobamos ese día la fuerza del Mar Adriático, todo lo contrario a nuestra incursión en el Mar Jónico, con una playa tranquila y de un azul turquesa en la que pasamos unas horas antes de volver de nuevo a nuestro trullo.

También tuvimos oportunidad de visitar alguna ciudad más grande, como Lecce, con innumerables edificios históricos, también llamada “La Florencia del Sur”.

Lecce

Solamente en una ocasión hicimos un trayecto más largo, Pompeya se lo merece. Una lección de historia clásica en directo, muy interesante, con las entradas ya reservadas, y con el Vesubio como testigo de nuestra visita.

Recomiendo ir con tiempo suficiente, porque hay muchas cosas que ver.

Viaje sorprendente, por lo desconocido y porque al pensar en Italia a todos se nos va la mente a las famosas ciudades y a sus grandes monumentos. También hay espacio para el relax, la vida de pequeñas poblaciones y el disfrute del paisaje mediterráneo, degustando un plato de pasta y una copa de vino  de la zona.

¡Hasta la próxima!

Enlaces relacionados:

Trullo Capo di Gallo: http://www.capodigallo.com/

Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

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