Los gallegos somos muy carnavaleros, hemos conservado la tradición en numerosos pueblos y nos mostramos muy proclives a disfrazarnos aunque sea nada más que de “choqueiros”. Esto es salir a la calle ataviados con un atuendo improvisado y disparatado.

¡Todo por vivir el Carnaval! ¡Y hoy nos vamos a conocer el Carnaval de Cobres!


Famoso es el “Entroido” (carnaval en gallego) de numerosos pueblos de la provincia de Ourense: “os cigarrons” de Verín, “os folions” de Viana do Bolo, “os Peliqueiros” de Laza… Y es que muchas localidades gallegas han preservado celebraciones singulares.

En las “Rías Baixas”, en el ayuntamiento de Vilaboa, situado al fondo de la ría de Vigo, en la maravillosa ensenada de San Simón se celebra “O entroido de Cobres”. Sus personajes principales son “Las madamas y los galans”. El tradicional “Antroido dos Cobres” se celebra en las parroquias de Santa Cristina de Cobres y San Adrián de Cobres.

El Viajero Accidental descubrió esta celebración, “o entroido de Cobres”, que está declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia, en la última edición de FITUR y allí fue dónde tuvo el primer contacto con este carnaval tan llamativo.

En esta fiesta carnavalera los participantes no se tapan el rostro, no hay máscaras o antifaces que oculten la identidad. Las “Madamas e Galáns” hacen gala de su identidad, luciendo vestimentas muy coloristas y elaboradas. Baste decir que en la confección del sombrero de ellas se emplea más de un mes, trabajando a diario.

Esta prenda se adorna con plumas, trozos de espejo, flores, cintas, abalorios… Todo vale para crear un suntuoso sombrero que suele pesar entre cinco y siete kilos. Curiosamente, los sombreros de ellos son menos pesados porque se adornan con flores.

En este carnaval de Cobres están representadas las distintas clases sociales. Los atuendos de las madamas y galáns son el símbolo de pertenencia a la clase alta. Las Madamas lucen sobre el pecho cadenas, collares y diversidad de abalorios sobre sus blusas y faldas blancas adornadas con cintas de múltiples colores y pasamanerías variadas. Juegan un papel primordial en este Carnaval y su vestimenta tiene un papel fundamental para distinguirse del resto. Los Galáns se visten con camisa blanca adornada con coloridas cintas y llevan corbata roja. Sobre el pantalón también blanco, con una fina línea lateral en color vivo, se cubren hasta la rodilla con pañuelos de seda. Al igual que las Madamas son de posición económica elevada y buscan pareja entre ellas.

Las personas “de blanco” son las que ocupan posiciones sociales intermedias, inferiores a los personajes anteriores. Pueden ser tanto hombres como mujeres. Ellas llevan la cabeza descubierta mientras que ellos llevan gorras planas o boinas de color rojo adornadas con cintas. La escala social se completa con la presencia “dos aldeans” que son el grupo mayoritario y van vestidos con atuendos de diversos oficios. Representan la clase más humilde del pueblo. Otro personaje que juega su papel en este Entroido de Cobres es “o predicador” que, sin desvelar su identidad, en su discurso hace repaso de lo acaecido durante el año no sólo en las parroquias de Cobres sino también en el Concello de Vilaboa.

 

Durante todos los días del carnaval las madamas y galáns recorren las parroquias de Santa Cristina y San Adrián. Acuden de casa en casa a bailar acompañados por charangas. Las “muiñeiras”, la jota gallega y la “Danza do Entroido de Cobres” son bailadas de casa en casa. Después si la familia ha sido generosa en su donativo se tiran cohetes.

 

 

El día grande, el martes de carnaval, en el lugar de Riomaior, se junta todo el mundo para ver y celebrar con las madamas y galáns. Además se celebran juegos populares con un gallo como protagonista. Los juegos son una representación puesto que no se expone a ningún animal. A lo largo de la tarde se juega al “Galo no río” en el que los participantes intentan deslizarse por un palo sobre el río de un lado a otro hasta coger un gallo de plástico. Se participa también en el “Galo na Vara” en donde hay que trepar por una estaca hasta alcanzar el muñeco; y por último, todos persiguen a un gallo en “a corrida do galo”, que pone fin a la fiesta.

El Carnaval de Cobres es una celebración que se pierde en el tiempo. Se cree que viene de alguna costumbre gremial originaria de los siglos XV y XVI. Esta fiesta se conserva totalmente viva ya que se ha ido trasmitiendo de padres a hijos, de generación en generación, desde comienzos del siglo XVIII. Es fundamental el papel que juega hoy en día en esta celebración la Asociación Cultural de Cobres. Es la que prepara durante muchos meses todo lo necesario para que se lleve a cabo, con el apoyo de otras instituciones como el Concello de Vilaboa y la Diputación de Pontevedra.  Sin olvidarnos obviamente de la implicación de todos los vecinos que es lo que hace que se mantenga después de varios siglos.

¡El Viajero Accidental seguirá recorriendo Galicia de cabo a rabo! ¡Hasta pronto!

 

ENLACES CONSULTADOS:

http://www.entroidodecobres.com/

http://turismodegalicia.org/info-turismo/fiestas-interes-turistico-en-galicia/

 

Nota de las autoras: “No hemos recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo y no tenemos conexión material con las marcas, productos o servicios que hemos mencionado y nuestra opinión es independiente”.

 

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