Con “Recorriendo Liérganes en Cantabria” te vamos a descubrir lo principal de esta villa a la entrada de los valles pasiegos.
Hay aquí leyendas, el pasado de uno de los primeros centros siderúrgicos de España y como siempre por Cantabria, casonas.
Ubicación en Cantabria y un poco de historia sobre Liérganes.
Lo primero va a ser situarte en el mapa de Cantabria. Estamos justo aquí, a la entrada de los valles pasiegos:
Cerca de la autovía A-8 que lleva de Torrelavega a Bilbao.
Y te contamos también algo sobre la historia de esta villa. Liérganes, y su vecina La Cavada, están íntimamente ligadas a una época específica de la historia de España. En concreto los siglos XVII y XVIII y la construcción de cañones para la corona de España.
En La Cavada se encuentra el Museo de la Real Fábrica de la Artillería, que es visitable. Pero volvamos a Liérganes y su historia.
Los altos hornos de estas dos localidades produjeron los cañones que armaban los barcos de la marina real, así como los de las fortificaciones por todo el reino.
Esta primera industria siderúrgica española, fundió hierro entre 1622 y 1835. La fábrica era capaz de surtir hasta un millar de cañones anuales, siendo puntera en tecnología de su tiempo. O más bien lo fue en su primera fase, hasta que Carlos III decidió convertirla en Fábrica Real y la innovación tecnológica se estancó, llegando al cierre de Liérganes en 1795 y de La Cavada en 1835.
Liérganes disfrutaba en su día de varios factores que la hacían estratégica: su cercanía al mar, estar rodeada de bosques con abundante madera para sus hornos, y yacimientos de mineral de hierro.
Así la circulación de mercancías y producción se dirigía al norte, hacia los puertos, y hacia el sur por el Camino Real hacia la Meseta castellana. Ese Camino Real del que hemos hablado en nuestros artículos sobre Cartes y Riocorvo.
Recorriendo Liérganes en Cantabria.
Te hemos dado la visión histórica de Liérganes porque es imposible sustraerse a ella cuando la recorres.
En Liérganes se juntan múltiples arquitecturas, pero esencialmente las que van del Renacimiento a las construcciones indianas del siglo XIX, más de 500 años de historia en piedra. Nosotros vamos a dejar fuera su famoso balneario, solo por ahora ya que volveremos en un próximo artículo. Esta vez nos vamos al centro monumental.
La leyenda del Hombre Pez.
Y vamos a empezar en el Puente Mayor y con otra historia íntimamente ligada a Liérganes: la leyenda del Hombre Pez.
Cuando empieces este recorrido, más o menos donde se encuentra la oficina de información turística, verás al otro lado del río Miera la estatua de un hombre desnudo y sentado en la orilla.
Se trata de Francisco de la Vega Casar, o como mejor se le conoce, el Hombre Pez.
La estatua está al lado del antiguo molino, que sin duda los padres labradores de Francisco, usarían en el siglo XVII.
La leyenda narra como Francisco un buen día se zambulló en el río Miera y no se le volvió a ver. 5 años más tarde, en 1679, unos pescadores en la bahía de Cádiz avistaron un ser extraño, con aspecto humano pero que parecía tener su cuerpo cubierto de escamas.
Al final el joven fue rescatado y tuvo la fortuna de que un emigrante cántabro en Andalucía (un jándalo) le oyó balbucear la palabra Liérganes. Los monjes que le habían dado cobijo le acompañaron de vuelta a su villa natal, donde se comprobó que efectivamente era él.
Y allí vivió durante nueve años más, silencioso y taciturno hasta su definitiva desaparición de nuevo en las aguas del río…
Un recorrido por casonas y cañones.
Te llevamos ahora por el recorrido monumental por el centro de la villa, fácil y cómodo puesto que está peatonalizado.
Y empezamos por las Casas de Rañada y Portilla. Típicas construcciones cántabras del siglo XVII, en el caso de Rañada con su escudo característico.
Continuamos en dirección a la Plaza del Marqués de Valdecilla donde se encuentra la Casa de los Cañones o Casa de los Cantolla. Un ejemplo de arquitectura barroca de estilo madrileño del siglo XVIII. En piedra de sillería de dos pisos, donde destaca el almohadillado alrededor de la puerta. Y a los lados los cañones que recuerdan el pasado de Liérganes.
El recorrido natural del centro monumental nos lleva por la Calle Convento a la Casa Langre. Imponente casona clasicista del siglo XVII.
Destaca la construcción en piedra de sillería, con un piso bajo con doble arco. Y dos escudos a los lados, de los que no pueden faltar.
La Calle Convento desemboca a la Calle Mercadillo, en donde encontramos caminando un poco a nuestra izquierda, la Casa Setién.
De los edificios más antiguos de Liérganes, en el piso bajo de esta casa del siglo XVI destaca una portalada con arco de medio punto y en el primer piso una ventana plateresca enmarcada con columnas adosadas, apoyadas en ménsulas.
Volvemos aquí sobre nuestros pasos por la Calle Mercadillo para encontrarnos un ejemplo de arquitectura indiana. Se trata de la Posada-restaurante La Giraldilla.
Y vamos a llevarte al final de este recorrido por Liérganes a un edificio con historia. Está en el Barrio la Costera.
Se trata de la Casa del Intendente Riaño. Del siglo XVI, una de las casas más antiguas de Liérganes, destaca el arco de medio punto con grandes dovelas y cornisa de papo de paloma.
Lleva el nombre de Juan Antonio de Riaño y de la Bárcena, Caballero de la Orden de Alcántara e Intendente de Guanajuato (Méjico) en el siglo XVIII. Fue el intendente también marino, y participó junto a Bernardo de Gálvez (del que hemos hablado en uno de nuestros podcasts) en la toma de la bahía de Pensacola durante la guerra de independencia norteamericana.
Hasta aquí este recorrido por el centro monumental de Liérganes. Una villa cántabra más que esperamos te haya gustado. Nosotros seguimos recorriendo la Tierruca.
Más sobre esta zona de Cantabria en el Viajero Accidental:
Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
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