Hoy nos vamos a un recorrido por Astorga y su catedral. Vamos a recorrer, en un primer paso por la villa leonesa, la catedral a fondo. Porque hay mucho que ver en Astorga y le vamos a dedicar más de un artículo.
Comenzamos nuestro recorrido por Astorga y su catedral.
Ofrece Astorga innumerables atractivos. Desde sus orígenes romanos a su riqueza arquitectónica, desde su pasado protagonista en las guerras napoleónicas a su íntima relación con el chocolate.
Da para mucho Astorga. Así que hoy vamos a comenzar a recorrerla por la catedral. Catedral, su entorno y todo lo que encierra.
Vamos a comenzar ya con ello.
Astorga nace como asentamiento militar romano de la Legión X Gemina en el siglo I a.c.. No pasa desapercibida a nadie su situación estratégica, entre los páramos y las montañas leonesas, antes de llegar a las tierras gallegas.
Fue ocupada sucesivamente por suevos, musulmanes y el reino asturiano. Almanzor estuvo por aquí a finales del siglo X antes de que volviera definitivamente a manos de la reconquista.
Adquirió progresiva importancia en el Camino de Santiago, a la par que se convertía en cabeza de una de las diócesis más extensas y antiguas de España, cuya jurisdicción abarca la mitad de la provincia de León y parte de las de Orense y Zamora.
Y esa importancia ganada se mantuvo en los siglos XVIII, XIX y XX. La invasión napoleónica la vio nuevamente invadida y recuperada varias veces. Y posteriormente el ferrocarril y la industria del chocolate la hicieron prosperar.
Llegando a la catedral.
Camino de la catedral nos encontramos primero con la iglesia de Santa Marta. Esta iglesia barroca ocupa el solar que según la tradición ocupaba la casa de la patrona de la ciudad, Santa Marta de Astorga.
En el otro lado nos encontramos la Residencia Hospital San Juan Bautista. Hospital este desde tiempos inmemoriales, es ahora residencia para personas dependientes.
Y nos acercamos a la catedral de Santa María de Astorga por su fachada occidental, barroco puro:
La catedral comenzó a edificarse en el siglo XV (1471) en estilo gótico (naves y capillas) y siguió en los siglos posteriores con la portada sur y dos capillas perpendiculares a la nave en estilo renacentista y la fachada principal en barroco del siglo XVIII.
Es merecedora de dedicarle su tiempo a esta obra barroca. Es como un gran retablo de piedra, su construcción dirigida en su día por los arquitectos Francisco y Manuel de la Lastra Alvear (padre e hijo) que trabajaron en esta obra desde finales del siglo XVII hasta principios del XVIII.
Su estructura es similar a la de la fachada occidental gótica de la catedral de León con tres portadas abocinadas ricamente labradas, limitadas en sus flancos por dos torres, que se unen al cuerpo central por medio de arbotantes y balconcillos labrados. Se remata con torrecillas y pináculos, como en la de León, pero adaptados al estilo barroco.
El labrado es realmente espectacular.
Comenzamos nuestro recorrido por el museo.
El museo avisamos que merece en sí mismo dedicación y tiempo.
Nosotros destacaremos algunas piezas.
La arqueta de San Genadio, regalo de Alfonso III el Magno a San Genadio, obispo de Astorga, en el siglo X.
El arcón románico de Carrizo, del siglo XII.
El púlpito barroco de Gaspar Becerra.
El espectacular artesonado de la Sala IV, que asombrosamente había permanecido oculto por un lienzo rojo hasta el siglo XX.
Y llegamos al claustro.
El claustro es una obra tardía ya de 1755, de estilo neoclásico. Nosotros lo visitamos en un día soleado de verano y se prestaba muchísimo a una tarde agradable:
Interior de la catedral.
Nos fijamos primero en el retablo mayor. La historia del mismo es de interés. El escultor Gaspar Becerra dirigió a un grupo de maestros entre 1558 y 1584 para su realización. Para ello ganó el concurso convocado a tal efecto.
La organización del retablo fue una gran novedad. El armazón presentó columnas y frontones clasicistas, planteándose un nuevo sistema arquitectónico que sirvió de ejemplo a los retablos de la segunda mitad del siglo XVI. La traza y las esculturas fueron llevadas a cabo por Gaspar Becerra y sus colaboradores. La policromía la realizaron Gaspar de Hoyos y Gaspar de Palencia.
A continuación el retablo hispano-flamenco o de San Miguel.
Datado de 1530, su autor es conocido como maestro de Astorga. Óleo sobre tabla. Consta de banco y dos cuerpos divididos en tres calles. Su arquitectura tiene elementos del gótico, doseletes y del plateresco (grutescos, medallones, veneras, etc.)
Lo siguiente que nos impresionó fue el coro, en especial su sillería.
Pertenece al segundo cuarto del siglo XVI y está realizada en madera de nogal sin policromar. Sus autores fueron Juan de Colonia, Nicolás de Colonia, Tomás Mitata, Roberto Memorancy y Pedro del Camino.
El coro consta de 97 sitiales, de los que 42 se colocaron en la parte baja y 55 en la parte alta. Todo instalado en la nave central, en el centro geométrico, ocupando los dos primeros tramos, dando la forma tradicional de U.
Y terminamos el recorrido del interior con la sala capilla de Santa Marina. Se trata de la capilla más importante de la catedral bajomedieval. Comisionada por el obispo Martín González a finales del siglo XIII como panteón familiar.
Terminamos el recorrido por Astorga y su catedral en el exterior, su fachada sur nos ofrece la parte renacentista.
Este recorrido por Astorga y su catedral es nuestro primer paseo por la ciudad leonesa. En breve continuaremos, porque hay mucho que ver y mucho que contar.
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Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
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