Fecha última actualización 02/05/2019 por El Viajero Accidental

Hoy tenemos con nosotros a Damien Segla para darnos a conocer su país. Se trata de la República de Benin, que está situada en Africa del Oeste. BENIN es un país desconocido por el gran turismo pero con un gran potencial, ya que tiene importantes recursos naturales y culturales. Damien es guía turístico en su país y también enseña español en los colegios, así que… ¿quien mejor para hablarnos de Benin? ¡Vais a alucinar con su control de nuestro idioma!


A pesar de su pequeña extensión, la República de Benín reserva al viajero numerosas y muy variadas sorpresas. Junto al lago Nokué, donde se encuentran las aldeas de palafitos, se levantan Cotonou y la capital, Porto Novo, las dos principales ciudades del país. Sin embargo, como en la mayor parte de África, para encontrar lo más interesante del país hay que huir de las ciudades. Así, hacia el oeste se encuentra el pueblo de Grand Popo, con dos grandes atractivos: largas playas de arena dorada y altos cocoteros, y aldeas donde ser testigo del ancestral rito vudú. Un rito que, al contrario del que se practica en el Caribe, no busca el mal de las personas, sino un beneficio para el que realiza el sacrificio de algún animal. Este país del Golfo de Guinea es considerado como la cuna del vudú.

La gran diversidad étnica de Benín se plasma en el hecho de que hay 3 grandes zonas tribales: la región de los fon en el centro suroeste, la zona yoruba en el este fronterizo con Nigeria y el norte con fulanis musulmanes y pueblos sudaneses animistas. Los cultos animistas siguen vigentes en un gran porcentaje de la población de Benín.

La religión tradicional “vodoun” domina la mayor parte de los hogares sobre todo en las ciudades históricas como Ouidah y Abomey donde hay prácticas antiguas de los reinos.

Jefes tradicionales en la puerta de no retorno de los esclavos en la playa de ouidah

En Abomey, la antigua capital del reino de Dahomey, es donde se encuentran antiguos palacios que son construcciones de paredes blancas donde aparecen relieves coloristas de animales y personas y tejados de paja. El Palacio Real y Museo de los Reyes de Abomey son patrimonio de la UNESCO.

Si continuamos la ascensión por este alargado país a través de pistas de arenas rojizas iremos encontrando diferentes etnias que reciben al viajero con curiosidad, una sonrisa y una calabaza de cerveza de mijo. Una de las tribus más curiosas es la de los Tata Somba. Sus viviendas son pequeños castillos de varias plantas que desafían las leyes de la arquitectura con sus muros de adobe.

También en el norte se encuentra la antigua ciudad colonial de Natitingú, donde podemos encontrar misioneras españolas, y los Parques Nacionales de W y de la Pendjarí. Éste no tiene la extensión de los grandes parques de Kenia o Tanzania, ni su variada fauna, pero allí también se pueden divisar leones, hienas, búfalos, gacelas, elefantes o todo tipo de monos. Sin olvidarnos tampoco de los montes y las cascadas de Kota y de Tanougou.

Otro aspecto a destacar es la dramática y apasionante historia del comercio de esclavos. La costa suroeste de Benín es conocida como ‘la Costa de los Esclavos’. El rico legado arquitectónico del estilo conocido como ‘afro-brasileño’ (mansiones construidas por esclavos liberados) se deja ver en ciudades como la capital Porto Novo, Ouidah y Grand Popó.

Podemos visitar también curiosos lugares como los mercados de fetiches de Bohicón, Cotonú o Ouidah, con cráneos de animales de todas las especies que resultan muy impresionantes; los pequeños pueblos animistas que hay cerca de Gbanamé, donde se celebran las famosas danzas de máscaras gueledé (patrimonio inmaterial de la UNESCO) y las playas vírgenes y los pueblos de pescadores.

La verdadera joya del turismo beninés es Ganvié, donde las casas son construidas en el río. Los habitantes de Ganvié hacen todo en el río porque no hay tierra firme y se mueven en piraguas. Los lagos y estuarios del sur de Benín albergan ciudades flotantes muy interesantes, verdaderas ‘Venecias africanas’.

Os invito a conocer mi país y a visitar estos sitios turísticos. Y si queréis más información no dudéis en contactar conmigo a través de El Viajero Accidental que os facilitará mi correo electrónico y mi whatsapp ¡Hasta pronto!

Damien Segla.

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