Fecha última actualización 29/03/2019 por El Viajero Accidental

Seguimos con Marta Sánchez recorriendo Europa, esta vez Budapest y alrededores en autocaravana.

Budapest, the city

16 de Octubre, Budapest y….bueno, pues así son las cosas, primero no íbamos a venir a Budapest, luego nos íbamos a quedar en un camping “a las afueras”, y al final pues….nos vemos entrando en plena city en búsqueda de un camping que está “EN” Budapest. Ya en pleno fregao de tráfico, mapa frenético, algún pitido, sí, poooor allí es por allí, ….nos entra algún arrepentimiento, “pero mira que somos, parecemos nuevos, teniéndolo fácil y lo hacemos difícil, pero con lo poco que nos gustan las ciudades y sólo porque nos dicen que un camping está bien, anda que no habrá otros que también, pero esto del tráfico no es para nosotros, buuff mira qué lío, una y no más, aaarggg, da la vuelta da la vuelta que era por allí!, pero y ahora cómo la doy??, bien!! Sí sí ya vamos bien!!, ésa calle es…??, sí!, sí que sí..¡ooole! Ya estamos….”.(Noa dormida. ¡Gracias peque, por colaborar así de bien en estas circunstancias!).

Budapest y alrededores en autocaravana

Camping Budapest

Pues sí, es que el camping Nichte está “en” Budapest, eso sí, en un barrio boscoso, al lado de un teleférico que sube una mini montañita, y, curiosamente, a pesar de estar tan cerca del pleno centro, por la noche no se oye…ni un ruido.

Y en fin, que el camping sí era, sin duda, una buena recomendación. La noche costaba unos 20 euros al cambio, no era tan barato para ser Hungría, pero tenía muchas cosas que no habíamos visto en ningún otro sitio. El lugar era chulísimo, ¡en el bosque!, y la recepción y bar era una antigua y preciosa estación de tren. Un sitio especial. Cuando llegas, te invitan a algo de beber en el bar, “de bienvenida”…. El desayuno está incluido. Al principio nos parece raro, es algo que no necesitamos porque lo tomamos nosotros en nuestra mini casita, pero bueno ya que está….¡y vaya desayuno!, no pequeño ni poco variado precisamente…También nos dejaron poner una lavadora gratis, que de nuevo es algo inusual…y para rematar, cuando te vas, te regalan una botella de vino húngaro. O sea, que el balance es de un sitio…¡más que recomendable!

 

Hala, pues a conocer un poco Budapest. Qué decir de Buda, de Pest….del mítico Danubio que las divide…Teníamos de regalo un día azul para disfrutar de las vistas del impresionante Parlamento desde el río, de la famosa calle Andrassy, del castillo de Buda, de la basílica de san Esteban….no podemos decir que ecáramos más que “un vistazo”a esta gran ciudad, que esconde muchos y variados rincones, y merecería mucho, mucho más tiempo.

 

 

Pero a nosotros, con ese vistazo nos valió, en las ciudades laten cosas distintas de en los lugares pequeños, bullen otros movimientos, hay otras energías que también nos gusta captar. Pero también, les acompañan distancias más largas, más ruido, más tráfico, más miserias sociales también (mendicidad, soledad, marginación…aunque puedan existir en cualquier parte, en una ciudad, a mi entender, se muestran con más dureza. Pero es sin duda una cara más de la realidad).

 

 

Después del cielo azul, sale un día de lluvia, que casi habíamos olvidado lo que era…así que no volvemos a la city, rematamos nuestras coladas, buscamos información en la tranquilidad del bar-estación con un cafecito, cocinamos unas “patatucas”con chorizo y verduras varias, ideales para el día de otoño, y de sobremesa ponemos rumbo a la salida, otra vez…a pelo, más o menos, y es que, a estas alturas de la vida, casi todos los viajeros furgoneteros se mueven casi al 100% con su navegador, tom-tom, etc…menos nosotros y unos pocos más (pocos, creo). Como casi siempre vamos a lugares pequeños, con el mapa, y a veces preguntando, es decir, al método tradicional, nos apañamos bastante bien…o muy bien incluso…pero para entrar en ciudades, desde luego es casi, “casi” imprescindible.

 

Budapes y alrededores en autocaravana

 

Por cierto que el hecho de que no lo tengamos, no es porque estemos en contra de ello, no, no, qué va…es mas bien una mezcla de pereza y dejadez… Seguro que cuando lo usemos habitualmente, diremos “pero ¿cómo hemos podido estar sin ello?”…pero de momento…así andamos. Lo que sí tenemos, cuando hay conexión, es el navegador en la tablet, pero al final, dependemos casi siempre de wifi y no tenemos conexión de modo continuado. Así que lo que hago , en casos de éstos, es mirar previamente en detalle en Maps lo que vamos a hacer, y luego dejarlo en la tablet, que en ruta, aunque no haya internet, me lo mantiene en la pantalla…aunque no con el mismo detalle que si tuviera conexión, claro, ni dándote indicaciones de por dónde ir. Digamos que hacemos un mix entre tecnología y rusticidad…jijiji.

Budapest, balance: bonita, interesante, mereció la pena. Entrar y salir con la Camper: ¡un rollo! Y al salir con lluvia, aún peor…pero…¡prueba superada! Y pensar que hay tanta gente que vive en este tráfico a diario…y habrá a quien le guste, claro. En cuanto a nosotros, con esta pequeña dosis vamos servidos de ciudad para un tiempo.

Y seguimos ruta…hacia rumbos de tamaño más a nuestra medida, y con más oxígeno, como nos gusta…Nos vemos en los pueblecillos y en los bosques…¡Continuará!

 

 

 

Viszlát, Magyarország!

Del ruido y dimensiones de Budapest, nos vamos a lo contrario…Hollókó, un mini pueblecito perdido entre bosques otoñales y los ondulados relieves de los montes Cserhat, que conserva un conjunto de unas 70 casas de finales del siglo XIX, con tejados de madera y paredes de adobe encalados (algunas reconstruidas tras sucesivos incendios), pertenecientes al antiguo grupo étnico Palop. Un sitio bien curioso. Estaban arreglando algunas casas, calles…aprovechando la temporada baja que había empezado. Dormimos tranquilos a la entrada del pueblo y lo disfrutamos en un día otra vez azul, más fresquito pero estupendo. También paseamos por sus bosques y su castillo…todo un antídoto para los bullicios urbanos (madre mía, de verdad que aguantamos poco la ciudad…).

 

 

Nuestra penúltima parada y fonda en Hungría (porque la ùltima fue sólo para dormir en un pueblecito a 10 km de la frontera, para pasar de mañana al nuevo país, Rumanía) fue la pequeña ciudad de Eger, en un precioso camping cercano. Los alrededores son muy bonitos, mucha naturaleza a los pies del monte Kékes, que con 1014 m es el más alto del país, y en cercano Parque Nacional Bükki Nemzeti no lejos ya de los confines con Eslovaquia.

Eger es una ciudad preciosa y bastante conocida por sus edificios barrocos muy bien conservados, así como por otras curiosidades, como por ejemplo, albergar el minarete turco más al norte de Europa. Y es que estas tierras estuvieron en su día bajo dominio turco…¡mezcla cultural de Imperios!. Hay muy buen ambiente callejero y para despedirnos de Hungría comimos un rico menú por…menos de 3 euros por persona. ¡Así da gusto comer fuera!

 

 

Cuando veíamos en principio el mapa de Hungría, nuestra intención inicial era atravesarla, camino de Rumanía, en tres-cuatro días…al final nos quedamos más de una semana, y estuvimos muy a gusto. Un país tranquilo, económico, no tanto como antaño, pero lo sigue siendo, de preciosas ciudades barrocas, un lago que parece un mar, pueblos campestres perfectos para hacer parada y fonda en cualquiera de ellos, preciosos baños termales (que no hemos probado), una capital impresionante y en fin, mucho que ofrecer. Y un idioma muy complicadito que nos da pena no entender, para de ese modo comprender todo un poco más…aunque aquí por supuesto tampoco fallaba el más internacional de los lenguajes: las sonrisas y la intención de comunicar y hacerse entender.

 

 

Gracias y hasta la próxima…Köszönöm & viszlát, Madžarska!

Vínculos en este artículo:

Budapest

Hollókó, un mini pueblecito perdido entre bosques otoñales y los ondulados relieves de los montes Cserhat

ciudad de Eger

Y un idioma muy complicadito

 

Más de Marta Sánchez en El Viajero Accidental:

 

 

Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

Loading

Print Friendly, PDF & Email