Fecha última actualización 18/11/2021 por El Viajero Accidental
El monasterio de Monfero está en un entorno rural muy próximo a Pontedeume (A Coruña). Para llegar hasta allí podemos ir desde ese ayuntamiento o también acceder desde la localidad de Betanzos. Se encuentra en la comarca del Eume dentro del parque natural de las fragas del Eume.
El monasterio, que hoy está en un estado lamentable, fue uno de los centros monásticos más importantes de la Orden del Císter en Galicia.
Esta orden religiosa seguía la “regla de San Benito” de forma estricta. La forma de vida de los monjes era muy pautada. La regla especificaba los horarios dedicados al rezo, el tiempo de meditación, las horas destinadas al trabajo e incluso el tiempo destinado al sueño. La regla surge como reacción a la relajación de ciertas órdenes religiosas.
La orden del Císter se asienta en este lugar en el S. XII y es a partir del siglo XIII cuando comienza a crecer el monasterio. Contribuyó mucho a la prosperidad el estilo de vida de los monjes quienes trabajan en las granjas próximas al cenobio. Pronto adquirieron tierras que además de cultivar arrendaban.
Pero es en los siglos XVI y XVII cuando el Monasterio de Monfero alcanza su esplendor. De hecho las viejas construcciones se fueron sustituyendo por otras más modernas, en unos ochenta años se remodelaron todas las instalaciones.
La última reforma que se acomete es la de la iglesia, que había sido construida en estilo renacentista y se remodela siguiendo los cánones del barroco. La fachada de la iglesia combina el granito con la pizarra, dando lugar a un ajedrezado precioso y muy característico.
Tan singular es este ajedrezado que ha inspirado a los diseñadores de la fábrica de cerámica de Sargadelos, empresa icónica en Galicia, en el motivo que adorna una de sus famosas vajillas: el modelo monférico.
Con las desamortizaciones el monasterio cayó en el abandono y la rapiña. A pesar de haber sido declarado Monumento Histórico-Artístico por el gobierno republicano y años más tarde, en los setenta del siglo pasado, pasar a ser Conjunto Histórico de la Comarca Eumesa el estado de conservación es lamentable.
La iglesia estuvo a punto de perder su fachada, su elemento más característico. Menos mal que fracasó el intento, realizado en los años cincuenta, de trasladar la fachada desde Monfero a la iglesia de San Pedro de Mezonzo de La Coruña, templo que se estaba construyendo entonces. Las piedras de la fachada llegaron a ser numeradas para ser trasladas a la ciudad herculina y servir como el armazón arquitectónico del nuevo templo, pero a última hora tal barbaridad no se llevó a efecto.
La iglesia continua en su lugar, con su única torre ya que la otra fue destruida por un rayo, en los preciosos montes de Monfero, donde fue construida y dónde tiene su esencia. Allí está esperando que los poderes públicos la restauren.
¡Esperemos que nuestro deseo y el de muchos otros de verla restaurada y cuidada se cumpla pronto!
Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo y no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”.
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