Fecha última actualización 03/05/2024 por El Viajero Accidental

En nuestra primera visita a Córdoba, uno de los Patios que más nos sorprendió fue el Patio Juan Rufo. Por casualidades de la vida, o más bien de las redes sociales, poco a poco hemos ido estrechando la relación entre el Patio Juan Rufo y El viajero accidental.

A día de hoy nos encanta hablar de este lugar, que ya consideramos un poco nuestro, y de sus dueños. Así que hoy vamos a dedicar un artículo, con motivo de la celebración de la Fiesta de los Patios al Patio Juan Rufo y a sus cuidadores.

 

Conocimos el Patio Juan Rufo cuando visitamos por primera vez Córdoba para conocer la Fiesta de los Patios, al recorrer los patios de la ruta Santa Marina – San Agustín. Se encuentra en el número 19B de la calle Juan Rufo, situada nada menos que entre El Cristo de los Faroles y el Palacio de Viana.

 

Era la primera vez que se presentaban y lo hacían en la categoría de arquitectura moderna. Obtuvieron una mención especial como “patio singular”. Después de pasar un zaguán y una cancela de hierro pintada de color blanco puedes contemplar este patio de forma rectangular y suelo enchinado cordobés.

 

Miguel Ángel Palomares y José Luis Arenas adquieren esta vivienda en el año 2015 y se encuentran con un patio que, a través de distintas reformas había ido perdiendo su esencia. Le han ido devolviendo el carácter típico de los patios cordobeses gracias a la inestimable ayuda de la antigua propietaria y de fotografías antiguas que han ido encontrando. Las reformas habían sido de tal calado que a pesar de tener una base antigua, ya que existen documentos de este patio del año 1884, ha tenido que entrar a participar en categoría moderna. Recuperar este patio, que tiene vestigios romanos y árabes está siendo para ellos una aventura muy bonita.

Un momento muy emocionante para ambos fue cuando recuperaron el pozo que había sido cegado en los años 70 en una de las reformas. Gracias a una foto que se encontraron, calcularon el sitio en el que estaba el pozo, rompieron el suelo y se encontraron un pozo árabe de más de 14 metros de profundidad.

En otra ocasión al ir a reparar unas humedades se encontraron un muro con un dintel que era la fachada de una vivienda árabe. Cuando los visitamos la última vez se encontraban en plena recuperación de este muro, y ya lo podéis disfrutar.

 

Miguel Angel Palomares, escultor de profesión, es de Rus, un pequeño pueblo de Jaén, donde vivía en una casa con patio, y desde pequeño su madre le transmitió el amor por las flores y por las plantas. Además siempre se sintió atraído por las cosas antiguas como planchas, radios, muebles… que buscaba por las cámaras de las casas de la familia. Con lo cual al llegar a Córdoba y visitar los Patios se encontró con que aglutinaban todo lo que a él le atraía, desde la arquitectura, pasando por el respeto a las tradiciones, hasta esas plantas que tanto le gustaban. Ahora, en su propio patio, nos muestra todo ello y lo comparten con todos los viajeros accidentales que los visitan.

José Luis Arenas, cordobés de pura cepa, lo que ha vivido desde pequeño como habitual es ir paseando por Córdoba y encontrarse con las puertas de las casas de par en par y la gente contemplando los patios desde la cancela o desde el zaguán. Veía además a los cuidadores comentando los problemas o las bondades de una planta o de otra con los visitantes. Para José Luis, el patio es compartir y transmitir. Y desde luego después de visitarlos en el mes de octubre, os podemos asegurar que el equipo de El Viajero Accidental y los amigos que nos acompañaban nos sentimos como en casa. Vivimos en primera persona todas esas cosas que José Luis nos dice que es un patio y que es lo que ensalza la UNESCO cuando considera a Los Patios de Córdoba como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

 

Nuestro querido patio Juan Rufo quiere ser una muestra de todo lo que los Patios implican, y desde El Viajero Accidental creemos que lo están consiguiendo y haciéndolo además con mucho gusto. Pensamos que Miguel Angel y José Luis lo viven y por ello consiguen transmitirlo.

 

Los cuidadores son cuidadores todo el año, no sólo cuando se aproxima la fiesta. El riego se realiza sobre todo con la caña, que lleva atada la lata con la que se coge el agua, porque hay muchas plantas que cuelgan de las paredes. No os creáis que es fácil… tiene su dificultad para los que no estamos acostumbrados, y es algo que a todos los viajeros accidentales que los visitan en épocas de poco jaleo, les gusta intentar. Algunos de nosotros lo intentamos en nuestra visita, unos con mayor arte que otros. Os aseguro que hubo quien hizo temblar a Miguel Ángel y a José Luis por su falta de maña, pero hemos de decir que todas las macetas quedaron enteras y en su lugar. Aquí tenéis fotos del momento…

El Patio Juan Rufo es un patio nuevo que va creciendo al mismo tiempo que sus plantas. Y también va creciendo la colección de los relojes que atesoran.

Aquí os dejamos una muestra de cómo luce el Patio Juan Rufo en esta edición de la Fiesta de Los Patios de Córdoba para que comprendáis porque es uno de nuestros patios preferidos. Como podéis ver entre las plantas encontramos: claveles, gitanillas, pilistras, hortensias, begonias e incluso un granado que plantó Miguel Angel Palomares cuando era niño.

 

En el título de este artículo lo hemos bautizado como el Patio de la Armonía, pero perfectamente podríamos haberle llamado el Patio de los Detalles, porque es un patio equilibrado, armonioso y con detalles. José Luis y Miguel Ángel intentan plasmar en su Patio todo aquello que consideran o entienden qué es un patio cordobés. Al mismo tiempo, como decíamos, es un patio armonioso y equilibrado porque el lugar en el que luce cada maceta y cada objeto ha sido pensado a conciencia, y porque está dispuesto todo de tal manera que les permite a sus cuidadores vivirlo y disfrutarlo. No está diseñado sólo para ser fotografiado por el visitante que queda impresionado al contemplarlo, sino que es habitable. En estas fotos podéis ver que esto también es así durante la edición que se está celebrando en estos días:

 

En la edición de la Fiesta de Los Patios 2018 ha habido otra novedad. Miguel Angel y José Luis han tenido un nuevo ayudante. Resulta que pensando en las visitas que hacen los colegios en estos días, a los cuidadores del Patio Juan Rufo se les ocurrió que podían hacer algo que llamara la atención de los alumnos y que les hiciera interesarse por la cultura de Los Patios de Córdoba. Así que se pusieron manos a la obra y decidieron construir un click de Playmobil a tamaño humano: “el playmobil regador” con caña incluida. Nos asegura José Luis que no hay niño que se vaya del patio sin saber para qué sirve la lata y la caña. Pero lo sorprendente es que llama la atención a grandes y a pequeños, es decir, no sólo a los niños sino también a los adultos. Incluso están recibiendo visitas de personas que van explícitamente para ver al que llaman “el playmobil de los Patios”. Lo más curioso es que si tenemos en cuenta que al playmobil lo han bautizado como David y le unimos que lo ha “esculpido” Miguel Ángel Palomares, que antes os he contado que es escultor… podríamos decir que estamos ante “el David de Miguel Angel” del Patio Juan Rufo. Ahí lo dejamos… ¡Eso sí, estamos seguros de que con David y su caña las macetas corren menos peligro que durante nuestra visita!

Desde El Viajero Accidetnal le deseamos todo lo mejor al Patio Juan Rufo y a sus cuidadores, a los que ya le tenemos un cariño especial ¡Seguiremos informando!

 

Nota de la autora: No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo. No tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente. En nuestros artículos puedes encontrar enlaces de afiliado que nos proporcionan una pequeña comisión si contratas a través de nosotros. Nos sirven para mantener nuestra página y, por supuesto, a ti no te supone ningún coste porque el precio es el mismo.

 

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