Fecha última actualización 11/02/2024 por El Viajero Accidental
La isla de la Graciosa en Lanzarote inaugura las colaboraciones de Enrique Fernández del Pino con El Viajero Accidental. Muy contentos de tener a nuestro gran amigo escribiendo de viajes y experiencias con nosotros.
¡¡¡Allá vamoos!!!
Hace ya unos diez años desde la última vez que fuimos a la isla de La Graciosa, en el norte de Lanzarote. Atraídos por el recuerdo del pasado, decidimos visitarla de nuevo con unos amigos hace unos días.
Desconocida para muchos, La Graciosa, a veces denominada la octava isla de las Islas Afortunadas, es un pequeño islote de 8 kilómetros de largo y 4 kilómetros de ancho, de naturaleza volcánica como su hermana mayor Lanzarote. Declarada parque natural en 1986, no tiene más que 700 habitantes, y vive de la pesca y del turismo. Interesante, pero no única.
Lo que realmente le hace única es que solo hay acceso por ferry y que la isla no tiene ninguna carretera, ni vehículos privados. Una isla sin asfalto, sin contaminación, y solo calles de arena, como en tiempos ya pasados. La Graciosa solo tiene dos pequeñas aldeas, la Caleta de Sebo, con un pequeño puerto pesquero y Casas de Pedro Barba, un diminuto grupo de casas turísticas.
La única manera de acceder a este paraíso es en ferry desde Orzola, en el norte de Lanzarote. Solo media hora de trayecto (2 km), normalmente tranquilo, aunque a veces puede ser un poco agitado por el choque de corrientes al abrirnos a la inmensidad del atlántico. Dado que los coches no son admitidos en La Graciosa, las empresas de ferries ofrecen aparcamiento gratuito en Orzola para clientes.
Lo primero que nos llama la atención al llegar a Caleta del Sebo y desembarcar del ferry son las casitas blancas de pescadores donde el tiempo parece detenido. En los últimos años la aldea se ha convertido en un lugar enteramente dependiente del turismo, con numerosos bares y restaurantes y un sin fin de establecimiento de alquiler de bicicletas y excursiones en vehículos todo terreno. Pero esto no le quita autenticidad y caminar por el pequeño paseo marítimo nos trae recuerdos de épocas pasadas.
Dos maneras de recorrer la isla. Una es en bicicleta. Pero también podría hacerse andando si al lector le gusta trekking y decide pasar una noche en la isla.
Recorrerla en bicicleta es sencillo, al estar repleta de caminos rurales de arena que nos llevan a playas vírgenes de arena dorada. De camino, cráteres volcánicos y tierra negra, depositada por erupciones en tiempos remotos.
Una vez recogidas nuestras bicicletas de alquiler pre-reservadas on line (€15 por todo el día, incluido casco – una ganga!), decidimos empezar por la Playa de las Conchas. Tras una subida un poco pronunciada si no tienes costumbre de bicicleta, viene la felicidad de una gran cuesta abajo, que nos lleva hasta la playa, con aguas de color turquesa. Son solo 5 kilómetros, por lo que también se podría andar en algo más de una hora. Protección solar, una gorra para los que el pelo, con el paso de los años, va dejando más y más sitio sitio al sol que nos quema el cráneo, y agua. Fundamental en La Graciosa. Al fin y al cabo, estamos a mitad de camino entre la Península y el ecuador, y se nota.
Vayamos a pie o en bicicleta, la isla te va mostrando su naturaleza volcánica a medida que pedaleamos o andamos hacia la playa.
Las rutas se identifican perfectamente por medios de señales, aunque sorprendentemente, la cobertura de 4G / 5G es perfecta, por lo que costaría perderse. El la playa, un baño en unas agua azules y limpias ayudan a quitarse el sudor de la pedaleada. Las bicis se aparcan a la entrada de la playa, lo que impide el clásico caos de bicis en la playa que hemos visto en otros lugares.
Tras el bañito y un bocadillo que traíamos con nosotros (los únicos establecimientos de la isla están en la Caleta del Sebo), nos ponemos en marcha de nuevo hacia el Castillo y Playa Lambra.
El camino es espectacular, con una mezcla de arena negra de volcán y arena blanquísima traida desde el Sahara por el viento. La vegetación, arbustos marrones básicos en los áridos montículos y cráteres. No llega a ser el paisaje lunar de su hermana mayor, pero fascinante en cualquier caso.
La Playa Lambra es incluso más virgen y remota que la de Las Conchas, con formaciones de lava y agua turquesa. Una vez hemos tomado unas fotos, proseguimos nuestra pedalada de vuelta por los caminos hacia la Caleta de Sebo. De camino, el Barranco de los Conejos, volcánico y diferente, pero algo más difícil de hacer con la bicicleta, especialmente algunos tramos de arena blanca donde nos vemos forzados a bájanos de la bici y empujar.
Antes de volver a la Caleta del Sebo, proseguimos por diferentes caminos hacia Playa Francesa, otra playa increíble y digna de visita. Otro bañito en las aguas del Atlántico y pedalada de vuelta a retornar las bicicletas a la tienda.
Pero antes del ferry, unas cervezas y un pequeño piscolabis bien ganado después de un día de sol y pedales. Un paseo para un ciclista avezado, pero un cierto esfuerzo para los que quizá utilicemos la bici menos de lo que deberíamos. El ferry de vuelta otra media horita, y de vuelta en Lanzarote.
La visita a la isla también se puede hacer contratando un Land Rover licenciado como taxi.
Para nosotros esta fue la peor parte de la visita y la mayor diferencia en estos diez años. Los 4 x 4 están amenazando la paz y la tranquilidad de La Graciosa.
Demasiados vehículos conduciendo a velocidades vertiginosas en caminos compartidos con bicicletas y negando la esencia tradicional y ecologista de la octava isla. Para poder conservar su autenticidad, La Graciosa debe plantearse la restricción del número de vehículos autorizados a circular en ella, así como la velocidad a la que están autorizados a conducir.
Pero esto no va a dejar de convencernos de volver a esta isla todavía mágica la próxima vez que vengamos a Lanzarote. Que será pronto…
Hasta aquí este recorrido por la isla de la Graciosa en Lanzarote.
Algo más de información sobre Lanzarote en general y La Graciosa en particular:
Lanzarote en general
https://www.spain.info/en/region/lanzarote-island/
https://www.disfrutalanzarote.com/
Y la Graciosa en concreto
https://www.visitlagraciosa.com/en/
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Graciosa
Más sobre las islas Canaria en El Viajaero Accidental:
Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo. No tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”
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