Este recorrido es una visión distinta de Londres. El Londres marítimo, el de Greenwich y los Docklands, el de la ribera de un río con mareas, como es el Támesis. El de los antiguos muelles y almacenes, ahora convertidos en lofts, galerías de arte y restaurantes. Es también el Londres de cristal y acero que no para de crecer. Pero vamos a empezar ya. 

westminster pier

Westminster Pier

 

De Westminster a Greenwich

Este viaje discurre por el Támesis. El tráfico fluvial en Londres es enorme. Aparte del puramente mercantil, el de transporte de mercancías, existen numerosas variedades de tráfico que podríamos llamar lúdico. Barcos más lentos que hacen recorridos turísticos, ferries rápidos que permiten moverse de un lado a otro como medio alternativo de transporte, fuerabordas que ofrecen experiencias fuertes, museos y restaurantes flotantes.

Vamos a comenzar en el Westminster Pier, el embarcadero que está justo al lado del Big Ben, y en dirección este llegaremos hasta Greenwich.

Y es el río un punto privilegiado para disfrutar del nuevo Londres arquitectónico, el de acero y cristal. La explosión de este nuevo estilo le da una nueva dimensión a Londres. La expansión comercial hacia la orilla sur se representa magníficamente por The Shard, ese rascacielos con forma puntiaguda y desestructurada que parece que fuera a caerse en cualquier momento. Cercano está el edificio futurista del ayuntamiento. Y al otro lado, en la City, detrás de la Torre se puede observar un espectáculo de nuevas construcciones como 30 St Mary Axe (The Cucumber), Leadenhall Building o 20 Fenchurch Street (The Walkie Talkie). Y eso es solo lo actual, el futuro es aún más ambicioso.

 

 

Las dos riberas del río son una sucesión de bloques residenciales, restaurantes y zonas de ocio. Destaca la orilla sur, desde Lambeth hasta el propio Greenwich. Más tarde acabaremos el día en uno de sus restaurantes.

 

Greenwich, donde comienza el tiempo

Llegar a Greenwich es llegar al mar aún estando todavía en Londres. Aquí se percibe la Gran Bretaña potencia marítima. Se concentran el Real Observatorio, a donde iremos en breve, el Museo Marítimo y el Old Navy School. Y nada más desembarcar uno se da de bruces con el Cutty Sark.

 

cutty sark

The Cutty Sark

 

El Cutty Sark es un ejemplo del romanticismo de la navegación y el comercio. Un exponente de los navíos llamados Clippers, que en el siglo XIX y justo antes de la llegada de los barcos de vapor, eran los más rápidos del mundo gracias al diseño de sus cascos y a su enorme superficie de velas (3.000 m2 nada menos).

En Greenwich el Cutty Sark es un museo en sí mismo. Se puede visitar y entender mejor cómo el comercio inglés a través de la legendaria Compañía de las Indias Orientales, primero de opio y luego de té, construyó un imperio. En El Viajero Accidental se puede leer más sobre esto:

 

 

 

 

Y del Cutty Sark al Real Observatorio

 

royal observatory greenwich

 

El Real Observatorio de Londres es en sí mismo la principal atracción de Greenwich. Por muchas razones. Como ejemplo del espíritu ilustrado y racionalista de los siglos XVIII y XIX. Este edificio alberga telescopios y relojes. Y por supuesto es el sitio por el que pasa el Meridiano 0, el punto desde el que se mide el tiempo, el comienzo del tiempo.

 

 

Y es que el tiempo tiene una dimensión marítima poco conocida, fundamental para viajar. Esta es una de esas historias que a todo Viajero Accidental le debe fascinar. La historia de cómo situarse en el mar norte-sur, este-oeste. De cómo los marinos hasta finales del siglo XVIII tenían que usar mapas o aproximaciones observando los cuerpos celestes para fijar su Longitud (posición este-oeste). Y de cómo un carpintero inglés, John Harrison, diseñó y construyó el primer cronómetro marítimo que era capaz de mantener la hora del puerto de partida en alta mar. Y así los marinos pudieron dejar de perderse.

Todo esto se puede admirar en en Observatorio de Greenwich.

 

 

Y si se quiere disfrutar de la narración de cómo Inglaterra acabó dominando el tiempo, en El Viajero Accidental también podéis encontrar un libro de referencia.

 

 

Otros ejemplos de la exposición del museo y sus diferentes salas.

 

 

La vista desde lo alto del Observatorio es espectacular. Una fusión del antiguo Londres, con el Museo Marítimo y el Old Navy School, con el nuevo. Los rascacielos de la moderna zona financiera de los Docklands parecen amontonarse sin dejar un solo metro vacío.

 

 

La ribera sur, Londres y ocio

La ribera sur, restaurantes

No es Londres una ciudad asequible en lo que se refiere al ocio, pero a cambio la variedad es espectacular y puede uno encontrar todo tipo de cocina. Nosotros, gracias a unos excelentes anfitriones, pudimos cenar al lado de la Torre de Londres en un restaurante que nos encantó y desde el que se podía ver mucha actividad en el río, como mostramos aquí. Lo recomendamos, Le Pont de la Tour.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un descubrimiento, el Victoria & Albert Museum

 

Salón de té del V&A Museum

 

Y para acabar un pequeño descubrimiento que hicimos. En Knightsbridge está el Victoria & Albert Museum. Bautizado así en honor a la reina Victoria y su consorte Alberto, es un museo menos conocido que sus competidores en Londres, pero muy agradable y que ofrece una variedad muy interesante. Exposiciones permanentes de calidad que abarcan a varios continentes, así como monográficas. Y un claro foco en el diseño.

Y en su interior un ejemplo de arquitectura victoriana opulenta, nada austera.

 

 

Este ha sido nuestro recorrido por un Londres menos conocido, marítimo, fluvial y al tiempo de cristal y acero.

 

 

Links en este artículo:

Así lucirá Londres en 2026, 13 rascacielos más

Museos en Greenwich

Restaurante Le Pont de la Tour

V&A Museum

 

Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

Loading

Print Friendly, PDF & Email