A Isola del Pescatori también se le conoce como Isola Superior

Cuando ves el lago Maggiori  -metido entre montañas, salpicado de islas y adornado por pueblos preciosos de pequeñas e intrincadas calles- es fácil situarte en los Alpes, pero la cosa se complica cuando intentas identificar el país.

Empiezo a pensar que por muchas veces que se haya estado en la frontera suiza-franco-italiana es imposible recordar qué pertenece a qué, salvo si el nombre del lugar aporta alguna pista. ¿Interlaken era alemán o de un cantón suizo? ¿Chamonix es suizo o francés? ¿Annecy era francés?

Afortunadamente hoy viajamos a una isla cuyo nombre ya nos indica que estamos en Italia: Isola Pescatori, que se encuentra en el lago Maggiore, el segundo lago italiano por extensión, y para no perder la costumbre, estamos muy próximos a la frontera suiza.

La isla se encuentra enclavada dentro del archipiélago de las islas borromeas, así llamadas por pertenecer a la famosa familia piamontesa.

El archipiélago está compuesto por tres islas (Isola Madre, Isola Bella e Isola Pescatori) y dos islotes: Islote San Giovanni e Islote della Malghera – apenas un promontorio de tierra en medio del lago-. Una vez que has estado resulta fácil distinguirlas en el horizonte, Isola Madre tiene un gran casoplón, Isola Bella destaca por su perfil escalonado e Isola Pescatori se distingue en el horizonte por la torre de su iglesia que sobresale orgullosa en medio del pueblo.

 

¿Cual es cada una?

 

La peculiaridad de Isola Pescatori, también conocida como Isola Superiore dei Pescatori, consiste en ser la única habitada de forma ininterrumpida durante todo el año y además no es de propiedad privada.

En las otras dos islas del archipiélago nos vamos a encontrar con palacios y jardines, aquí con sus gentes y sus costumbres. Es fácil adivinar que sus habitantes, antaño familias enteras y en la actualidad algo más de 50 personas, han tenido en la pesca su forma de ganarse el sustento. Nos encontraremos con barcas, redes, calderas para teñir los aparejos…, gatos deambulando libremente por la isla y tradiciones de gente de mar.

Resulta curioso ver en los balcones y en los muelles, redes de distintos colores. En Italia forma parte de la tradición, que los pescadores tiñan el color verde original de sus redes, de rojo, negro, naranja o marrón.

 

La gente del lugar a la hora de hacer sus casas han sabido adaptarse a la escasez de espacio de la isla, que dispone de 100 metros de ancho por unos 350 de largo, construyéndolas estrechas y con varios pisos -ganando con la altura algo de espacio- y dotándolas de un largo balcón necesario para el secado del pescado.

 

La estructura de este pueblo marinero es similar a otros muchos enclaves dedicados a la pesca, tiene una pequeña plaza, calles estrechas y una iglesia, dedicada a San Vittore.

Dispone así mismo de un paseo arbolado en su zona norte, llamado “la coda”, donde disfrutar al abrigo del sol de la placidez del lago alpino.

Quizás alguno de vosotros, se alojó en alguna isla o en algún pueblo a orillas del lago,como ya hicieron personajes historicos -Napoleón, Churchill, Mussolini,…- y durante vuestra estancia hayáis tenido la suerte de disfrutar de la procesión iluminada en su recorrido por la isla.

La isla cuenta con un paseo perimetral en rampa para adaptarse a las mareas, el agua del lago sube en primavera y otoño. Las precipitaciones y el deshielo hacen que el agua inunde el paseo y llegue cerca de las casas, pero no entra porque están hechas a un nivel más alto que el paseo de la orilla. En esa época del año, los ríos y torrentes arrastran por todo el lago muchos troncos de árboles y maleza (la “buzza”) que los isleños recogen y dejaban secar al sol para después usar como combustible.

 

Hoy en día en Isola Pescatori pocos habitantes se dedican a la pesca, sus ingresos provienen de la gente que, como elviajeroaccidental, desea visitar la isla y el lago Maggiore. En nuestra visita comimos en la isla, en la Trattoria Imbarcadero, con unas vistas tan maravillosas que nos dieron ganas de quedarnos unos días alojados, pero también soñábamos con conocer más sitios en el lago, así que, tras disfrutar de una buena comida italiana y un chupito de Limoncelo, cogimos el barco a otra isla borromea, Isola Bella, donde disfrutamos, a pesar de la lluvia, de su maravilloso jardín renacentista.

 

El lago Maggiore es un lugar tan bello que Hemingway situó allí su novela Adiós a las armas, ambientada en la primera guerra mundial y que tiene tintes autobiográficos. El escritor adoraba estas islas pero su preferida era Isola Pescatori. Caray con Hemingway !!!, además de escribir genial sabe escoger sus escenarios, Por quién doblan las campanas, Fiesta ( ambientadas las dos en distintos sitios de España), El viejo y el Mar (Cuba), Las verdes colinas de Africa...

Visitar las islas borromeas resulta muy recomendable, si estamos en Milán es imperdonable no ir, nos encontramos a poco más de una hora en coche y también disponemos de una oferta de trenes -alguno de ellos muy rápido- y autobuses que cubren un amplio abanico de horarios. Si estamos en Turín, también estamos cerca, nos encontramos a 130 kilómetros de Stresa y además existe autopista, en tren resulta más pesado porque hay que hacer trasbordo.

Cuando ya estamos en el lago Maggiori, para llegar a Isola Pescatori se pueden coger ferris o alquilar alguna pequeña embarcación desde la localidad de Stresa o, si estás algo más al norte, hay embarcaderos en las localidades de Verbania o Intra. Nosotros optamos por coger la embarcación a la isla desde la localidad de Stresa, cogiendo el barco en el embarcadero cercano a Piazzale Lido. Desde allí los ferris a las islas son regulares, hay uno cada media hora. ,

Si optas por navegar en el ferry utiliza el billete que es válido para 24 horas, así podrás visitar también Isola Bella (hay que pagar entrada para ver el palazzo Borromeo) e Isola Madre, que posee un precioso jardín botánico.

Si queremos acceder a las islas desde la otra orilla del lago, una opción muy recomendable es alojarnos en Laveno Monbello, el pueblo es idílico, dispone además de un teleférico al Sasso del Ferro (1062 metros de altura) donde podremos ver unas vistas espectaculares del lago.  Laveno está a unos 60 kilómetros de Milán, contando con la ventaja de que el precio del  alojamiento es más accesible que en otros lugares del lago.

 

Arrivederci Isola Pescatori , Benvenuta Stresa

 

Nosotros -como ya comenté- visitamos la isla desde Stresa por eso a media tarde, al regresar a tierra firme, tuvimos tiempo para conocer esta pequeña y coqueta ciudad italiana, donde habíamos dejado el coche. Al encontrarse en un lugar tan idílico, a orillas del lago y rodeada por los Alpes, es fácil comprender que en el S.XIX muchas familias de la alta burguesía italiana construyeran allí sus villas y mansiones. Stresa se recorre fácilmente a pie, disfrutadla.

El viaje al lago Maggiori en época invernal, con la isla y el lago nevado, tiene que ser una autentica preciosidad. Si nos hospedamos allí la noche la víspera de reyes, quizás la befana -una vieja bruja, amable y armada con una escoba- llene nuestros calcetines, colgados en la pared, de regalos y caramelos. En la isla continua viva esa tradición. Habrá  que probar suerte!!!!!!!

 

Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

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