No soy objetivo a la hora de reseñar un libro así. Por varios motivos, no el menor mi gusto por Nueva York, donde he estado pocas veces pero tengo muy buenos amigos.

Sin embargo lo decisivo es mi admiración por Antonio Muñoz Molina, no ya como escritor que es considerable, sino por sus opiniones e ideas en general.

En este libro Muñoz Molina cuenta en primera persona su experiencia al llegar a Nueva York. No solo su vida allí, sin duda privilegiada por no ser tan solo un turista, sino un residente en la gran ciudad, sino en especial sus impresiones como recién llegado.

Es ese candor que no tiene vergüenza en mostrar el que encuentro admirable. Muñoz Molina expresa con su don para escribir lo que otros sentimos pero no fuimos, somos, capaces de articular. No encuentro mejor manera de describirlo que citando este pasaje del propio libro: “Aquí se ve en seguida que el trabajo de cada día requiere fuerzas que podrían aplastarlo a uno, resistencias y tenacidades muy superiores a las de un desmedrado organismo europeo o hispánico, cuerpos humanos fortalecidos a una escala necesaria para desenvolverse entre estas maquinarias brutales, entre este fragor de camiones, excavadoras, taladradoras y grúas, remolques más grandes que trenes de mercancías.”

Cuando yo llegué por primera vez a Nueva York, allá por 1990, y salí del aeropuerto JFK rumbo a La Guardia donde tenía que coger un vuelo interior, sentí exactamente eso que describe Antonio Muñoz Molina al divisar los puentes descomunales, más propios de gigantes que de seres humanos. Muñoz Molina tiene la humildad de reconocer su apocamiento y admiración ante la desmesura del Nuevo Mundo, lo que no le impide percibir sus defectos.

Es por tanto “Ventanas de Manhattan” un libro personal y al tiempo una descripción perfecta de las luces y las sombras de Nueva York. Un recorrido por sitios, amistades e historias individuales. Un relato conmovedor de los atentados del 11 de septiembre, por ejemplo. Escrito con la belleza que maneja Muñoz Molina.

 

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Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

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