El escritor estadounidense, Dan Brown, introduce el personaje de Robert Langdon en esta novela publicada en el año 2000, que será la primera de una serie, cuyo exponente más conocido es El Código Da Vinci.

En la novela, Langdon es un profesor experto en simbología religiosa, que es convocado por el director de un centro de investigación (CERN), ubicado en Suiza, para lograr desentrañar el misterio que rodea el asesinato de uno de sus científicos, un físico,  cuyo cadáver aparece marcado, a fuego, con la palabra Illuminati.

Al leer el libro, la descripción de un laboratorio del tamaño que se narra –con servicios de escuela, comedor, hospital…- y que cuenta con un acelerador subterráneo ubicado entre Francia y Suiza,  me pareció muy desmedida. Por eso me hizo gracia que en el libro el  propio Langdon se dirigiera al director del laboratorio  diciéndole “me avergüenza admitir que nunca había oído hablar del Cern”.

Lo mismo me pasó a mí, leí la novela Ángeles y Demonios en el año 2000 y  la existencia del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra era una realidad que no estaba todavía presente en mi vida y tampoco  en los medios de comunicación. Fue necesario que transcurriese algo más de una década, para que a raíz del descubrimiento de la  “partícula de Dios”, más conocida como “bosón de Higgs”, las descripciones de Dan Brown del  laboratorio subterráneo volvieran a mi cabeza. Ni por lo más remoto imaginaba, que en unos años estaría yo viendo en directo el acelerador de partículas. En la primavera de 2013  el CERN dio a conocer su descubrimiento, fue entonces cuando el gran público comenzamos a manejar los términos CERN, bosón, partícula de Dios, o acelerador de partículas.

Numerosos críticos literarios cuestionan a Dan Brown afirmando que la investigación que realiza  para la ambientación de sus novelas no es todo lo exhaustiva que sería deseable. No obstante la trama está bien hilada: en el laboratorio más grande del mundo se comete un asesinato, en la ciudad del Vaticano se celebra un cónclave tras la muerte del Papa y la secta de los Illuminati  parece estar detrás de todo ello.

Si quieres leer mi artículo en el que hablo del CERN, aquí puedes hacerlo:

https://elviajeroaccidental.com/5828/viaje-desde-chamonix-al-centro-de-la-tierra/

Nota de la autora: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”.

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