Este artículo forma parte del viaje que contamos en nuestro Podcast, “Alemania, Baviera y Selva Negra” que puedes escuchar en ivoox. ¡¡Incluye entrevistas, reseñas de libros y mucho más!!

Este año nos hemos decidido por Alemania, el país de las ciudades.

Primero un poco acerca de la logística de nuestro viaje. Elegimos la agencia de viajes touristforum y su combinado Baviera y Selva Negra. La experiencia ha sido realmente buena. Contratamos a través de ellos el coche de alquiler y los seguros, siendo una opción económica y bastante fácil en su funcionamiento.

Volamos de Madrid a Munich para empezar con 4 noches en la Gästehaus Erika. Una pensión a hora y media en coche de Munich y una media hora de Salzburgo, cerca de Berchtesgaden. La pensión nos gustó, habitaciones y desayuno austeros pero muy correctos, y trato amable. Eso sí, para entendernos una combinación de inglés, alemán y muchas señas.

 

 

Desde allí el plan era visitar al menos Munich, Berchtesgaden y su entorno y Salzburgo. Se nos dio bastante bien porque también pudimos acercarnos a ver los castillos del rey Ludwig  II de Baviera, un viaje de dos horas en coche pero que mereció la pena. Por cierto, para moverse por Alemania con un navegador que solo use el GPS y ahorrar datos, recomiendo maps.me, muy fácil de usar.

 

 

Pues vamos ya a empezar.

Primer medio día y segundo día – Munich

Antes que nada recomendar freetour.com. Este recorrido guiado por Munich por voluntarios no será tan sofisticado como otros que ofrecen en la ciudad, pero lo hay en varios idiomas (en español, importante) y si te toca alguien como Patu, nuestra guía, que además le pone mucha ilusión, pues entonces mucho mejor. Desde luego no recomiendo los que ofrece la oficina local de turismo en Marienplatz, donde nos atendió un chico que por su poca simpatía demostraba que no quería estar allí.

Munich es esplendor…y cerveza. El recorrido con Patu fue un acierto porque si tienes poco tiempo te permite conocer rápido aspectos prácticos: qué visitar en el Jardín del Inglés, el pie del diablo en la catedral, la historia del carillón de la Marienplatz, etc.

Recorrimos los puntos principales (Marienplatz, catedral, plaza de los mariscales, plaza Franz Joseph, cervecería real) de una forma muy amena.

Además Patu nos dio una recomendación que valió realmente la pena. Se trata de la iglesia de San Juan Nepomuceno, en la Sendlinger Straße 34. Barroco muy al estilo de las iglesias de Via del Corso en Roma.

Veremos unas cuantas iglesias en este viaje. En particular barrocas, de las que hay muchas y muy notables por toda Baviera.

Después de terminar el recorrido por el centro de Munich decidimos hacer una pausa e ir a comer.

Optamos por acercarnos al Viktualienmarkt, un mercado al aire libre mezcla de mercado y Biergarten. Nos compramos nuestros bocatas de salchichas y Leberkäse (especie de pastel de carne y queso) y nos sentamos en el Biergarten enorme que hay en el centro. Allí coges tus cervezas (siempre de medio litro estándar) y te sientas a comer codo con codo con los vecinos.

 

 

 

Al lado del Viktualienmarkt hay un mercado gourmet con un cierto aire Mercado de San Miguel de Madrid, el Schrannenhalle. Lo que nos llamó la atención de él, reflejo de la cercanía de Italia, fue el monográfico de productos italianos: gastronomía (pasta, café, embutidos, etc.). Un ejercicio comercial impecable. ¡Incluidas las bicis!

Y sin perder más tiempo nos acercamos al Jardín del Inglés. Más que jardín, medio playa, medio bosque en medio de la ciudad. El famoso Eisbach, donde hacen surf hasta en invierno y el muy agradable entorno.

De regreso al centro recomiendo volver por la Ludwigstraße, avenida amplia flanqueada por los edificios de la universidad y también por tiendas y hostelería donde la gente se deja ver.

Algunos comentarios de este primer día, unos de utilidad y otros de las impresiones de estar por primera vez en Alemania.

Nos sorprendieron varias cosas. Bicis por todas partes, aunque en las otras ciudades alemanas nos pareció que estaba mejor organizado. En Munich hay que estar atento a las bicis. Propinas: en el Augustiner am Platz donde cenamos la primera noche tuvimos una experiencia algo desagradable con la propina, el camarero la esperaba y nosotros no teníamos nada claro si darla o no. En general la expectativa parece que es que el cliente deje algo, pero sin llegar a la obligación americana. Si se viaja en coche los parkings de Munich son asequibles y hay bastantes por el centro. Nosotros aparcamos a 10′ de Marienplatz por unos 2€/hora.

Esa noche volvimos a la pensión y tuvimos la oportunidad de recibir una lección acerca de lo que es beber cerveza. Decidimos tomar una Weißbier, así que cogí un vaso, más bien pequeño y me acerqué a Klaus, el dueño, a saludarle. Klaus vio el vaso y ante el cachondeo generalizado de sus amigos, pasó a la acción y me mostró cómo servirla en un vaso apropiado, mucho más alto. No lo grabé, pero fue memorable, así que pinchando aquí podéis ver cómo se tira una Weißbier.

Tercer día – Berchtesgaden y Salzburgo

El tercer día fue el de los contrastes. Primero Berchtesgaden y Königssee en los Alpes y luego Salzburgo. Contrastes porque pasamos de la naturaleza de los Alpes a la sofisticación de Salzburgo. También del turismo puramente interior a una ciudad completamente comercializada.

El recorrido de Inzell a Berchtesgaden es ideal por ejemplo para hacerlo en bici de carretera (ver recorrido en google maps). Berchtesgaden está en un valle todo naturaleza. Y guarda varias cosas muy interesantes.

Berchtesgaden es una villa realmente atractiva, rodeada por los Alpes. Históricamente ligada a las minas de sal, más recientemente fue famosa por tener cerca, en el Nido del Águila (la casa Kehlstein), una de las residencias de Hitler. Se puede visitar subiendo en autobús (no se permiten los coches), aunque nosotros no pudimos llegar.

Berchtesgaden tiene además un par de iglesias dignas de visita: una franciscana y otra, la de San Andrés, de nuevo muestra del barroco.

De Berchtesgaden a Königssee. Este, como indica su nombre (lago real), era un sitio de recreo para los nobles bávaros. Aquí ya el turismo es mayoritariamente interior y se nota. Poco inglés hablado y escrito. Sin embargo deberían promocionarlo más, sus vistas merecen sin duda la pena, así como el recorrido en barco. Es un lago de 8km de largo rodeado por montañas, una de ellas (Watzmann) la segunda más alta de Alemania con 2.713m.

 

 

Nosotros hicimos el recorrido en barco hasta la primera parada, hasta la capilla de San Bartholomä (s. XVII). Aquí hay un restaurante y también un pequeño sitio que vende pescado ahumado y cerveza Augustiner (¡la mejor!) y donde se puede parar a descansar. A partir de aquí se pueden hacer rutas por senderos. Los barcos pasan cada 15′, así que es muy cómodo.

Y aquí llegó el contraste, porque de Königssee fuimos directamente a Salzburgo. Como alguien me dijo, está Salzburgo más cerca de Venecia en cuanto a sofisticación turística. Pero es que sin duda es una ciudad bella.

Mucho que ver en Salzburgo. ¡Y nosotros lo exprimimos a tope en una tarde!

Mejor empezar desde la catedral para luego ir recorriendo las calles del centro antiguo.

Varios lugares que nos gustaron especialmente:

 

Blasiuskirche, románico tardío en el centro

Vista desde Monchsberg

Espectaculares tartas en el Café Tomaselli

 

La visita al Café Tomaselli recomendada por nuestras amigas Mad Queens.

Y terminar la tarde escuchando música húngara en la Mozartplatz.

El festival de verano estaba en pleno apogeo, con conciertos y exposiciones por toda la ciudad.

Cuarto día – Füssen y los castillos del rey Luis II de Baviera

Para el cuarto día elegimos visitar los castillos del Rey Loco, Luis II. Esta visita requiere de preparación puesto que las entradas con guía a los dos castillos han de comprarse al menos con dos días de antelación (adjunto la información en este link). La compra de entradas se puede hacer on-line, pero hay que recogerlas en Neuchswanstein, un centro turístico al pie de las montañas donde están los castillos. Aquí sí que la disponibilidad de idiomas es amplia.

Puesto que Neuchswanstein es hiperturístico, decidimos ir antes a la villa cercana de Füssen. Todo este entorno está al sur de Munich, a unos 133km, muy cerca ya de Austria.

Füssen tiene su encanto, a pesar de que a nosotros nos llovió todo el día.

 

 

En el castillo se puede ver otra de las innumerables obras que hay en estos momentos en marcha en Alemania. Ojo con las autopistas, porque está claro que han decidido hacerlas nuevas.

En Füssen también nos encontramos con un dulce local, las Schneeballen (bolas de nieve). Es un dulce relacionado con el carnaval. Aquí está la receta en el blog Kanela y Limón.

Y desde aquí a ver los castillos del rey Luis II. Son dos, el más espectacular es el de Neuschwanstein, en lo alto de un risco, y el segundo y más “discreto” es el de Hohenschwangau. No es posible entender el significado de la palabra megalomanía sin ver estos castillos. Luis II eligió un lugar espectacular, totalmente fuera de época puesto que su obsesión era recrear la Edad Media.

A Neuschwanstein se puede subir andando, un paseo de unos 20/25′ pero bastante empinado. Merece la pena, pero también hay autobús. Las mejores vistas se toman desde el Puente de María (Marienbrücke), no apto para los que tengan vértigo.

Y una vez acabamos con los delirios de Luis II tomamos rumbo de vuelta a Inzell. Por el camino encontramos una joya en el pueblo de Wies. La Wieskirchen es una iglesia rococó patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Un espectáculo. Adjunto la localización en google maps. No hay que perdérsela.

 

 

Hasta aquí llegó el recorrido por Baviera. A la mañana siguiente nos despedimos de Erika y Klaus y pusimos rumbo a Freudenstadt. En el siguiente post contaremos nuestra ruta por la Selva Negra. 

 

 

 

Links en este artículo:

touristforum y su combinado Baviera y Selva Negra

Alojamiento en Baviera Gästehaus Erika

Visita guiada por Munich freetour.com

así que pinchando aquí podéis ver cómo se tira una Weißbier

Recorrido Berchtesgaden ver recorrido en google maps

La visita al Café Tomaselli recomendada por nuestras amigas Mad Queens.

Información sobre los castillos del Rey Luis adjunto la información en este link

Receta Schneeballen Aquí está la receta en el blog Kanela y Limón

La Wieskirchen es una iglesia rococó patrimonio de la humanidad por la UNESCO Adjunto la localización en google maps

 

Otros artículos sobre Alemania en El Viajero Accidental:

 

Nota del autor: “No he recibido ningún tipo de compensación (económica o no) por escribir este artículo, no tengo conexión material con las marcas, productos o servicios que he mencionado y mi opinión es independiente”

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